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En el último Pleno del Ayuntamiento de Noreña, Izquierda Unida presentó una moción para condenar la «violencia política», a raíz de un ataque sufrido por ... el portavoz del partido, Javier Ardura. El pasado octubre, Aitor García, alcalde de Bimenes, le dio, según denunció el edil, un cabezazo en el funeral de la hermana de Amparo Antuña, la alcaldesa de la villa condal. Sin embargo, la moción fue rechazada por el equipo de gobierno local (Independientes por Noreña), ya que se calificó la agresión como un «asunto personal».
El 16 de octubre, el edil de IU acudió al funeral para ofrecer sus condolencias a la alcaldesa. Fue entonces, según declaró el portavoz a este periódico, cuando el alcalde de Bimenes (Asturianistas por Bimenes) se le acercó, le reprochó su presencia y le insultó. Finalmente, le propinó un cabezazo, momento en el que otras personas intervinieron. Ese mismo día, Ardura presentó una denuncia ante la Guardia Civil y, en ese momento, declaró desconocer los motivos. «No he hablado con él en mi vida, no tengo ni idea de qué pasó», dijo.
Matías Hevia, número dos del partido, defendió la moción en el Pleno, alegando que se trataba de un «suceso lamentable que representa un ataque no sólo a la integridad del portavoz de IU, sino también a los valores democráticos que deben prevalecer en cualquier institución pública».
Por ello, el rechazo de IPÑ lo «condenamos enérgicamente», pues para Hevia es una muestra de «su falta de compromiso real con los valores democráticos». Además, advirtió que esto «sienta un precedente alarmante al no repudiar un acto violento que no se puede entender fuera del ámbito político». También criticó que IPÑ presentara, por vía de urgencia, «una moción alternativa que elimina toda referencia a la agresión sufrida por Javier Ardura». Esto supone, en opinión de la concejala Liliana Díaz, «un ataque directo a nuestro grupo político. Un documento 'ad hoc' para evitar condenar la violencia hacia un concejal de Izquierda Unida».
Así pues, desde el partido reprochan tanto la abstención del PSOE en las votaciones como las diferencias de opinión del Partido Popular, con el voto en contra de Ascanio González y la abstención de Herminia Albo. Al mismo tiempo, Hevia insta «a que todas las fuerzas políticas reflexionen. No hay lugar para la indiferencia ni para la justificación de la violencia».
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