El alcalde de Siero a Amazon tras abrir la planta de Meres: «Ahora toca una grande»

Algunas fechas del proceso las tiene que consultar en papeles y otras las sabe de memoria. «La licencia para la construcción del almacén de Meres se dio el 5 de febrero de 2019». Ese mismo año entró en funcionamiento. Fue entonces cuando dio comienzo el idilio entre el municipio y la multinacional norteamericana, a pesar de otras proposiciones que salieron por el camino, como la Zona de actividades logísticas de Asturias (ZALIA) o el polígono de Olloniego. «Y eso ya después de haber superado otras candidaturas del norte de España», apuntó el regidor.

Pero la ventaja para la opción de Siero era que la firma ya conocía el municipio y su modo de funcionar. «Parte del equipo de expansión de Amazon que desarrolló la plataforma de Meres fue el que participó en la de Bobes». Fue determinante para llegar a hablar directamente con la compañía. «La primera reunión que tuvimos respecto a Bobes fue con el Gobierno de Javier Fernández, a principios de 2019, y con Fernando Lastra como consejero y presidente de Sogepsa», la sociedad gestión y promoción de suelo en la región. «Pero ya habíamos hablado mucho con ellos durante la tramitación de Meres. Fue cuando les dije: hay que poner aquí otra grande; sabíamos desde el Ayuntamiento que estaban en expansión. Y yo solo hice mi trabajo». El resto ya es historia conocida. Mucha negociación discreta hasta confirmar la compra de terreno en el macropolígono sierense. El 29 de enero de 2021 entró por registro municipal la petición por registro licencia obras; el 26 de febrero se ese año, la Junta de Gobierno local la aprobó; el 23 de junio de 2022 culminaron las obras de construcción del inmenso edificio, y la licencia de uso se otorgó una semana después.

«Fue un trabajo en equipo de todas las administraciones, un éxito colectivo». Pero el alcalde destacó que hubo dos momentos decisivos para decantar las opciones del súper centro logístico en Bobes. «Fue determinante cuando aterrizaron en Siero con el almacén de 'última milla' –el de Meres– y con toda la tramitación que se hizo en el Ayuntamiento para su puesta en servicio. Creamos un equipo de trabajo y se les puso encima de la mesa un cronograma para poder abrir; les corría mucha prisa. Pudimos cumplir e incluso acortar los tiempos respecto al calendario inicial. Ganamos la confianza de la compañía y eso es algo muy importante a la hora de invertir en un territorio, que la administración forme parte del proyecto. Este tipo de planes los hacemos como si fuesen nuestros, porque generan riqueza, empleo y todo lo que conlleva».