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Algunos de los asistentes al festival Boombastic. Pablo Lorenzana
«Ha sido mala suerte», dicen los asistentes al Boombastic conmocionados por el trágico accidente

«Ha sido mala suerte», dicen los asistentes al Boombastic conmocionados por el trágico accidente

Algunos de los jóvenes que asistieron al festival de Llanera coinciden en calificar de infortunio la muerte del joven por un golpe en la noria

Sábado, 20 de julio 2024

Eran 60.000 los asistentes al Boombastic de Llanera que disfrutaban de un festival que no logra reponerse del trágico accidente que esta madrugada se cobraba la vida de un joven madrileño de 25 años que había acudido al recinto de La Morgal para disfrutar de la fiesta. Fue por un golpe fatal en la cabeza mientras hacía uso de la noria, donde acudieron los servicios de emergencias que nada pudieron hacer por él. La Guardia Civil investiga el suceso como un accidente y tanto el alcalde de Llanera como la organización del festival están «absolutamente consternados» por este «desenlace fatal». Por su parte, la recién estrenada delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, quiso transmitir tranquilidad dejando claro que «el Boombastic es una fiesta segura».

Conmocionados estaban también algunos de los jóvenes acampados en el recinto del festival, que coincidían en calificar como una «desgracia» fruto de la «mala suerte» el fallecimiento del joven.

Pablo Martínez Álvarez se trasladó desde Gijón a Llanera para acudir al Boombastic. En declaraciones a EL COMERCIO aseguró que se retiró una hora antes del fatal accidente «y cuando me enteré hoy no daba crédito». A pesar de que declara que «el personal de seguridad del Bombastic se ha portado muy bien durante todo el evento, está por todas partes» y cree que fue «mala suerte, un accidente», la lógica impresión que deja un suceso así le hace dudar «si volver hoy».

Por su parte, Elena Suárez Rodríguez, relata a este diario que viajó a Llanera desde Madrid para acudir al Boombastic por primera vez y se mostraba muy afectada por la muerte del joven también madrileño. «Es una desgracia para su familia, y para él claro, que vino a pasarlo bien y terminó muerto». Al igual que otros asistentes alaba la seguridad aunque asegura que «no me lo da el cuerpo, creo que seguir celebrando cuando hay una persona muerta, no está bien».

Mario Ayala, también de Gijón, marchó a su casa «media hora antes de que esto pasara. Hoy cuando me enteré me quedé parado». Apenado por la muerte de «una persona muy joven, como yo», dice que «esta persona ha tenido mala suerte. Cuando pasan estas cosas te das cuenta que la vida puede cambiarte de un momento a otro». Él no ha decidido no volver hoy «por respeto a la persona que murió».

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