Gozón escancia 6.000 litros en su concurso de sidra

Treinta llagares de todo el concejo participaron en esta edición, pero sólo doce llegaron a la final para disputar quiénes serían los tres representantes de Gozón en el próximo concurso regional de Villaviciosa, en octubre. Los ganadores fueron el llagar de José María Rodríguez (Mazaneda), el de Elena González (Mazaneda) y el de Jaime Rodríguez (Luanco).

«El año pasado fue un éxito en participación y la asociación quedó muy satisfecha, este será igual», dijo ayer el alcalde de Gozón, Jorge Suárez. «No es fácil empezar algo así, por eso el Ayuntamiento va a apoyarlo. Estoy seguro de que se convertirá en un evento sidrero y que se enganchará con fuerza», añadió.

Para la propia organización, la Asociación de Sidra Casera del Cabu Peñes, el ritmo de participación desde el mediodía ya les daba indicios de cómo iría avanzando el certamen y la venta de los vasos de sidra fue la prueba. «En la primera edición trajimos 600 a la cata pública y los agotamos; este año volaron 800, doscientos más que el año pasado», dijo Francisco Gutiérrez, presidente del colectivo. En poco más de una hora, la carpa se llenó y los puestos –donde se dieron a probar las sidras de los treinta llagares– estuvieron horas «escanciando sin parar». «Es que está buenísima, mejor que las marcas conocidas», opinó Begoña Hernán. Ella, acompañada de su hermana, había probado antes una muestra durante el certamen de Carreño, en agosto, cuando los llagares de Gozón participaron como invitados. «Me dije que tenía que venir cuando lo celebraran en Luanco y aquí estoy», dijo mientras le escanciaban un culín más.

Para la luanquina Alejandra Zuazua, el concurso «es lo mejor, muy importante para las producciones caseras de Gozón, porque se dan a conocer más que el boca a boca». Además, comentó mientras bebía el último, «está riquísima». Junto a ella, el llagareru Rafael Álvarez sonreía, «muy contento» de que estuviera gustando tanto. «La cosa empezó a animarse y va que tira, el año pasado fue un triunfo rotundo y, este año, igual», declaró el propietario de la Casa Inclán, de la parroquia de Santolaya.

En definitiva, «el futuro promete tanto para los productores del concejo como para Luanco», dijeron Vicente Rodríguez y su cuadrilla, pues «esto sirve para que se sepa de Gozón por la sidra».