«Empezamos jugando a balonmano en el colegio, no pensábamos ser profesionales»

«Empecé a jugar a balonmano en un barrio humilde de Gijón, como una extra escolar más», comenzó Alonso, que explicó que además no era el único deporte que practicaba, pero sí en el que destacaba. Al apuntarse, su intención era pasar más tiempo con sus amigas, sin embargo, «los entrenadores pensaban que podría tener éxito». Además de ser buena en la práctica, Alonso consideró que «hay que tener capacidades mentales, ya que nunca es fácil llegar a la élite». A pesar de «pelear a muerte» para lograr sus objetivos, la medallista olímpica nunca perdió «las ganas de disfrutar» y así lo trasladó a los oyentes. Además, durante la charla, animó a todos los presentes, entre ellos muchos niños y jóvenes que practican balonmano en Luanco, a «seguir queriendo crecer como jugadores», porque, desde su propia experiencia, «hay que saber manejar el ego para seguir siendo ambiciosos». También destacó la importancia de las relaciones sociales y los vínculos que crea el deporte y aseguró que «hay que saber rodearse de personas que también vean el balonmano importante».

Alonso ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 jugando con la selección española y participando en el último gol que certificó el metal. Previamente, ya había conquistado el bronce en el Mundial de 2011 y el plata en el Europeo de 2008. El portero recordó los sábados de partido y despertarse a las 7.30 de la mañana por los nervios. Como consejo, aseguró que «hay que tener paciencia» porque es una carrera de largo recorrido «y no hay que mirar muy lejos sino disfrutar de cada día».

Ángel Perianes moderó el acto, en el que intervino el entrenador de la categoría senior, Mino Riestra.