«Las altas mareas en Bañugues en invierno rozan ya la carretera»

«Después de años de vertidos en la playa de Bañugues, parece que ahora al alcalde le corre prisa que se arregle. Lo que importa es que la mar está llevándose restos arqueológicos esenciales de nuestra historia, que no existe una ordenación urbanística adecuada y que la playa está llegando a la carretera», apostilló la asociación. Además, en materia de saneamiento, la entidad afirmó que «es vergonzoso que las bombas no se pongan a funcionar y que cuando se hace se habilite sólo una». «Cuando funciona una sola bomba, el olor es pestilente en toda la zona», explicaron.

No obstante, este verano, la viceconsejera de Medioambiente, Nieves Roqueñí, indicó a EL COMERCIO, que pese a la existencia de un problema de contaminación en el arenal, las aguas de la playa eran aptas para el baño. Sí reconocía «un problema general de saneamiento» en esta playa, que, prometía, se solucionará con una actuación que se encuentra pendiente y cuya responsabilidad recae en la Administración General del Estado.

Con vistas a poner coto a todos estos problemas, el equipo de gobierno de Gozón, junto con el Gobierno regional, cuenta con dos millones de euros en su Plan de Sostenibilidad, proyecto con el que confía en que pueda darse una nueva vida a Bañugues y revalorizar, así, el patrimonio natural de Gozón.

«Pretendemos hacernos con la concesión del bar que está al lado de la playa y su posterior derribo, así como derribar también la antigua depuradora que hay en Bañugues», señaló en su momentos sobre sus planes el regidor, Jorge Suárez.