Acepta seis años de cárcel por intentar matar a su pareja en Gozón

El procesado, nacido en 1986, mantuvo una relación sentimental con la víctima desde el año 2019 hasta julio de 2022, conviviendo en Avilés. En marzo de 2023 ambos retomaron la relación y comenzaron a vivir en Gozón.

Durante la convivencia, el procesado protagonizó episodios de celos y control sobre su pareja, impidiéndole tener una relación normal con sus amistades.

Sobre las 22 horas del 27 de mayo de 2023, mientras la mujer se encontraba durmiendo en una de las habitaciones del domicilio, el procesado entró en la estancia dando voces y, guiado por el ánimo de atentar contra la vida de la mujer, se abalanzó sobre ella, le propinó dos puñetazos en la cara y la agarró con fuerza del cuello desde atrás, impidiéndole respirar y con el fin de asfixiarla, mientras le decía que la iba a matar y le mordía el brazo derecho.

La víctima comenzó a perder el conocimiento y ambos cayeron al suelo, momento en el que pudo zafarse del procesado y salir corriendo del domicilio con gran temor, escondiéndose en el interior de su furgoneta, que estaba aparcada frente a la vivienda.

Momentos después, y dado que la mujer se encontraba en ropa interior, trató de entrar nuevamente a la vivienda por la puerta trasera para poder vestirse, momento en que el procesado la sorprendió y, con evidente ánimo de atentar nuevamente contra su vida e integridad física, la cogió con fuerza y la lanzó contra un acuario de cristal que estaba en el suelo, que se rompió, lo que hizo que se clavaran varios cristales en el cuerpo de la víctima.

Esta trató de levantarse y recibió una fuerte patada en la espalda por parte del procesado. Tras ello, logró ponerse en pie y abandonar rápidamente el domicilio, escondiéndose de nuevo en el interior de su furgoneta, hasta que momentos después la encontraron varios agentes de la Guardia Civil y la pusieron a salvo.

A consecuencia de los hechos, la víctima sufrió lesiones de las que tardó en curar 14 días. El 1 de junio de 2023, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés dictó auto por el que se impuso al procesado la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza.

Con carácter previo al juicio, el procesado consignó la cantidad de 4.500 euros para satisfacer la responsabilidad civil derivada de estos hechos. En el momento de los hechos, el procesado tenía parcialmente mermadas sus facultades intelectivas como consecuencia del trastorno de personalidad que padece como consecuencia del consumo de cocaína que realiza desde hace más de veinte años.