El PP arrebata al PSOE la Alcaldía de Proaza con el apoyo del único edil de IU

Hubo tensión, que se reflejó hasta en la intervención inicial del proponente de la moción de censura, que se limitó a decir que «queremos gobernar» y que «respetamos al PSOE y a IU y venimos a trabajar» por Proaza. Pero sobre todo, fue patente entre Jesús María García y Juan Álvarez, que se acusaron mutuamente de no respetar los pactos firmados entre las dos formaciones de la izquierda. García, visiblemente afectado, echó mano de un folio en el que traía preparado su discurso, en el que agradeció el «honor de haber sido alcalde, intentando mejorar la vida de mis vecinos» y criticó el «apoyo interesado y vengativo» de Juan Álvarez a la moción de censura.

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Desde que se conoció la presentación de la moción de censura, el edil de IU recordó que su apoyo a la misma se debe a que «existía un pacto para que el alcalde se retirase en cuanto fuese factible». Este viernes lo explicó más fuera de la sesión plenaria, e indicó que «no puede ser que tras 16 años seguidos del PSOE en la Alcaldía no haya inversiones para Proaza». Puso el ejemplo de que para el recinto ferial «debería haber medio millón de euros y apenas hay 25.000». Pero en el pleno se habló del mencionado pacto en términos crecientemente conflictivos. Así, García habló de que «la Alcaldía no se puede tener a cualquier precio, por dignidad» y, en una posición que se puede interpretar como una crítica a la FSA, dijo en el pleno que «si no se quería perder la Alcaldía, el partido podía no haber aprobado mi candidatura». Por cierto, García dejó claro que se mantendrá como concejal durante todo el mandato.

La situación más tensa fue cuando el todavía alcalde le indicó al aún candidato popular que «llevas un mal compañero de viaje» en la persona del concejal de Izquierda Unida.

Éste, que no tenía previsto intervenir y que por ser el concejal de mayor edad presidía el pleno, gesticuló e inició un debate tenso con el en apariencia bastante resignado Jesús María García. Le acusó de incumplir el pacto entre PSOE e IU, y García precisó que «yo no firmé ningún acuerdo». «Eso lo aclaras con tu partido», le endosó para finalizar Juan Álvarez, dando paso a un incómodo silencio y a una votación que cumplió con el guión. Tres votos del PP y uno de IU se impusieron a los tres del PSOE.

Ya tras jurar su cargo, el nuevo alcalde hizo patente su intención de pedir pronto una reunión con el presidente del Principado, que «gobierna para todos», y con los consejeros del Ejecutivo regional, más implicados en la gestión municipal de zonas como Proaza. Además, agradeció tanto al exalcalde «tu labor, tienes todo mi respeto» como al edil de IU «tu apoyo». A ambas formaciones les instó a «llegar a acuerdos por el bien de Proaza», unas palabras que ambos recogieron como algo más que un brindis al sol, porque, como anotó Figaredo ya en el exterior de la Casa Consistorial, «esto es municipalismo, no la lucha de un partido contra otro, sino la responsabilidad de atender las necesidades de los ciudadanos», entre las que nombró, por ejemplo, la necesidad de que pueblos tan cercanos a la capital como Caranga Riba y Caranga Baxo «tengan una buena traída de agua» o la de mejorar la conservación de la Senda del Oso.