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La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, hizo ayer un repaso al largo proceso administrativo que se ha desarrollado con la obra de ampliación del centro TIC de El Entrego, en San Martín del Rey Aurelio. Llegó hasta la actual ... situación: quedó desierta la contratación y están en riesgo los fondos mineros para la actuación, el 75% de los diez millones de euros de inversión. «Esto conlleva el archivo del expediente e iniciar un nuevo proceso de licitación; es la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación, Sekuens, la que está redimensionando el proyecto y es posible que se tenga que modificar el convenio con el Instituto de Transición Justa». La responsable regional, a preguntas del PP en sede parlamentaria, fue clara: «El objetivo es no perder la financiación y dotar al concejo de una infraestructura que contribuya a la generación de actividad económica que cree empleo en el ámbito de la investigación científica y tecnológica».
El diputado del PP Rafael Alonso expresó en la comisión del área que teme que no se cumpla con el calendario previsto y que se pierdan esos fondos europeos. «Ya solicitaron una modificación; si el problema es por cuantía económica, pueden ampliarla ustedes mismos. Este proyecto lleva una demora más que excesiva. Anunciaron la licitación como un éxito y ha quedado varado en una tramitación administrativa. Espero que puedan mejorar esa financiación».
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, ya manifestó, sobre este asunto, que se trata de una ocasión para «hacer un proyecto actual, moderno y en la nueva línea de desarrollo de actividades que está llevando a cabo la agencia Sekuens».
Alperi apuntó a «una ampliación a medida de las actividades que se deben desarrollar en el momento actual, con unos cambios vertiginosos en la industria y en el área de I+D+I, donde las empresas que se vienen a implantar en Asturias nada tienen que ver con las que venían hace seis años».
El máximo responsable del sindicato minero indicó que «tenemos la seguridad, y así lo exigimos desde el SOMA-FITAG-UGT, de que tanto el Gobierno del Principado como el Instituto de Transición Justa deben reformular el proyecto de la mejor manera posible, y sin perder de vista el cumplimiento de los plazos, para localizar esta inversión de fondos mineros y ampliar así el edificio TIC de El Entrego y que complemente otras que ya están en marcha, como la Plataforma logística sociosanitaria de Langreo».
Alperi recordó que la ampliación del edificio TIC «es un proyecto de 2018, lo que significa un retraso considerable, por lo que tampoco debe extrañar que, con todas las vicisitudes que han sucedido en este tiempo, se dé esta situación que, siendo mala, es mejor a que haya empresas presentando ofertas temerarias que provoquen sobrecostes difíciles de justificar».
La construcción de este nuevo centro tecnológico –anexo y comunicado con el actual complejo del pozo Entrego– se preveía que estuviera ya terminada en 2023. Con esta instalación se busca dotar al municipio de una infraestructura que contribuya a la localización de actividades económicas generadoras de empleo en el ámbito de la investigación científica y tecnológica. Se trata de favorecer la expansión del actual Centro de Investigación en Nanotecnología y Nanociencia (CINN) y el asentamiento de empresas tecnológicas.
La nueva instalación, que ocupará 13.399 metros cuadrados, pretende responder al sector tecnológico de la investigación y la experimentación, planteando espacios amplios destinados a la apertura de laboratorios singulares e inéditos, sin referente en toda Asturias, con una gran capacidad de atracción para un sector tecnológico en alza, que convierta a San Martín en un referente de la investigación.
En la memoria del plan se señala que es una zona que podría ser ejemplo del proceso de reconversión de las cuencas mineras, ya que, desde el cierre del pozo minero existente, todas las actuaciones se destinaron a valorar el suelo para uso productivo. «Sería la manera de culminar una actuación iniciada con la urbanización y puesta en valor de los terrenos, dando continuidad al uso productivo cuando se cerró el pozo Entrego que ocupaba la zona. Y es que, tras el cierre en 1993, se realizaron diversas actuaciones clave para el desarrollo urbanístico, cultural y empresarial de este espacio».
Se trata, por tanto, de una actuación «que apostó por continuar con el uso productivo al que estuvo vinculado desde siempre este suelo, si bien ahora a través de un nuevo modelo empresarial adaptado a los tiempos y a la situación urbana actual, muy diferente al desarrollado durante décadas con la extracción del carbón».
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