San Martín y Mieres celebran su Nochevieja adelantada

El evento volvió a tener éxito este año y en muy poco tiempo se agotaron las más de trescientas bolsas de cotillón repartidas entre los vecinos. No faltaron tampoco las uvas y, poco después del mediodía, sonaron a través de altavoces las campanadas del reloj de la Puerta del Sol. Con mucha alegría y celebrando el Año Nuevo con los niños, la fiesta se alargó hasta las 13.30 horas.

«Por lo general, no todos podemos estar juntos en Nochevieja como nos gustaría, mucho menos con los niños, por eso se nos ocurrió celebrar nuestras campanadas y reunirlos a todos, compartirlo con los más pequeños», dijo el regidor de San Martín. Además, destacó que la ocasión también sirve para «homenajear a personas del concejo que hayan destacado especialmente».

La de este año fue la atleta Bárbara Camblor, «no sólo por su trayectoria deportiva, sino también por haber representado a España en el equipo olímpico de París 2024». Nerviosa y «muy contenta» de estar en casa para celebrar el Año Nuevo –incluso el adelantado–, recibió el premio de 'Campanera 2025' de manos del alcalde, con los aplausos de fondo de todos los vecinos de Sotrondio. Natural de Blimea, les dedicó a ellos el galardón y destacó la «alegría de ver el pueblo tan lleno de gente en Navidad».

En cuanto a la fiesta, los padres aplaudieron la idea de hacer este tipo de celebraciones de Nochevieja, «no sólo porque dan mucha vida al entorno, sino porque tienen razón».

«A mí normalmente se me duerme la pequeña antes de las campanadas», reconoció Jesica García. A su lado, la pequeña Olivia de los Reyes, de diez años, bailaba feliz con la música, contenta de «haber contado las campanadas», aunque sin uvas.

En Mieres, el Ayuntamiento organizó su Nochevieja infantil en la plaza del Ayuntamiento. Se repartieron un total de seiscientas bolsas de confeti entre padres y niños, además de zumos, cócteles sin alcohol y agua.

La plaza quedó llena en poco tiempo, con gran actividad desde las cinco hasta las ocho de la tarde. Hubo música para el público, juegos y animación infantil para que los pequeños «celebren la Nochevieja como se merecen».

Igual que en Sotrondio, aquí también se dio la bienvenida al 2025 antes de tiempo. Al terminar la fiesta, se repartieron uvas entre los asistentes y, con las doce campanadas, en Mieres celebraron un Año Nuevo especial.