Sabores de siempre en Pola de Lena

La cocina asturiana se diferencia por ser una cocina tradicional, donde priman los productos de calidad y las elaboraciones a fuego lento. Una cocina que recuerda a la niñez, a las madres y abuelas al frente de los fogones.

Ese olor y sabor tan característico es el que se respira al entrar en el Restaurante La Fragata, un establecimiento hostelero en Pola de Lena que se distingue por llevar a los vecinos y turistas esa cocina tradicional de siempre.

Habría que remontarse a doce años atrás para conocer los inicios de La Fragata, de la mano de Ana Rubio, a quien la hostelería le corre por las venas. Ya sus hermanas regentaban restaurantes, y ella era cocinera. Pero no fue hasta 2013 cuando se animó a coger el testigo de La Fragata, un restaurante que llevaba 40 años abierto, y que se traspasaba. La única condición: no cambiarle el nombre.

Ana Rubio, de la mano de una de sus hijas se embarcó en esta aventura llevando a Pola de Lena suculentos platos, tanto en carta como en menú.

En 2018 Ana Rubio se quedó al mando sola del restaurante, y en 2020 se planteó cerrar el establecimiento, debido a la pandemia del coronavirus. Sin embargo, con la ayuda de su hija Verónica, logró poner de nuevo en marcha este negocio familiar. «Cómo vas a cerrar después de tantos años», le decían en su familia, para animarla a seguir adelante. Y así es como ha llegado al día de hoy, cuando se ha convertido en un referente de la gastronomía lenense.

En sus mesas, que suman 8 en total, y se ubican en un comedor muy acogedor, los comensales pueden probar los guisos tradicionales asturianos. Su máxima: que no desaparezca la cocina de la abuela, que los jóvenes la sigan disfrutando.

A través de un trato familiar y cercano, Ana y Verónica llenan La Fragata cada día de sabores únicos y tradicionales y donde están presentes las carnes de las empresas cárnicas de la zona así como las frutas y verduras de las huertas cercanas.

La tortilla de Ana, los tortos, la fabada o la caldereta de cordero no pueden faltar en la carta de este restaurante, que se diferencia especialmente por sus callos y sus manos de cerdo. A ello se suma un menú diario, y sábados de Fragata y Festivos donde se pueden encontrar platos típicos asturianos

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