La niña atacada por un rottweiler el sábado en Blimea se recupera en el HUCA de sus heridas

La pequeña de dos años que al mediodía del pasado sábado fue atacada por el rottweiler de su vecino, que inexplicablemente se escapó de la finca en la que estaba, evoluciona favorablemente de las heridas que la mordedura que el animal, un rottweiler, le hizo en su pierna derecha. Los médicos esperan que a la pequeña no le queden graves secuelas físicas del ataque, ya que en principio sólo han sido desgarros.

La niña, que en el momento del ataque paseaba con su abuela, continúa ingresada en el HUCA, donde se recupera de las heridas.

Mientras, en el pueblo blimeíno de Villalad, donde, como adelantó EL COMERCIO, sucedieron los hechos ayer se trataba de recuperar la normalidad. Algo que no sucedía en la vivienda de donde se escapó el can. Sus dueños no se explican cómo pudo escaparse de la fina, y están desesperanzados pensando en lo que están pasando sus vecinos, la familia de la niña. Efectivos de la Guardia Civil intentaban en la mañana de ayer, sobre el terreno, aclarar los hechos, para lo que contaron con la total colaboración de los dueños del perro.

Los vecinos creyeron en un principio que el animal pudo saltar por alguna parte y acceder al camino en el que atacó a la niña, que paseaba con su abuela. Pero no se descarta que el fuerte viento hubiera podido abrir una puerta de la finca. Nunca antes se había escapado ni había protagonizado ningún altercado.

Los dueños del animal están, desde que se produjo el ataque, pendientes de la evolución de la pequeña y también de su familia, ya que su sentimiento de culpabilidad es enorme.

Desde el primer momento se mostraron destrozados con el accidente y no cesan de pedir perdón.

El animal cuenta con todos los permisos y los registros veterinarios en orden, pero sus dueños no se oponen a deshacerse del mismo. En la actualidad se encuentra en cuarentena y con posterioridad será entregado a sus dueños. No se descarta que tenga que ser sacrificado.

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