«Caos» en la vuelta del servicio alternativo al tren para acabar el soterramiento de Langreo

En teoría, según explican los carteles informativos –recibidos ayer por los trabajadores de las estaciones–, el tren sale de Gijón y realiza todas las paradas hasta El Berrón. Allí, un autobús parte desde la estación en dirección a Pola de Laviana y recoge a los viajeros en cada uno de los puntos donde pararía el tren en su recorrido normal. Se hará lo mismo en sentido contrario, con un autobús saliendo desde Laviana hasta El Berrón, donde esperará el tren con destino a Gijón.

La realidad se hizo evidente al mediodía, cercana a la hora punta, pues «la información brilló por su ausencia todo el día», se quejó Manuel García, viajero afectado. «¿Le parece normal que tenga que guiar al conductor porque no sabe dónde tiene que parar?». El problema es que en la mayoría de los casos las paradas no estaban señalizadas o casi ocultas a simple vista, apuntaron los viajeros. En consecuencia, los pasajeros no sabían dónde coger el autobús y los conductores, perdidos, desconocían dónde debían detenerse exactamente, con casos en los que se saltaron la parada de Sama de Langreo o tuvieron que dar media vuelta al confundirse de ruta. «Me parece increíble que ni siquiera les aclaren bien los sitios a los conductores. Además de que los tiempos están mal, no es lo mismo coger el tren que el autobús», destacó Esther Gutiérrez, trabajadora en La Felguera, quien vio cómo el vehículo pasaba por delante de ella sin detenerse donde debía.

En cuanto a los retrasos, dio fe de ello Fernando Alonso, de El Berrón, quien señaló que el problema radica en «los minutos que van sumando para intentar unir el horario del tren con el del autobús». Al final, añadió, «el tráfico también afecta y tardas una hora en llegar a donde quieres».

Los trabajos de soterramiento de Langreo –iniciados en 2009– se ubican entre los distritos de La Felguera y Sama. Esta fase, la de conexión del trazado del soterramiento –las vías y catenaría– con el resto del recorrido, era incompatible con la circulación ferroviaria, de ahí que se activara el plan de transporte por carretera. Se calcula, según las previsiones, que los trabajos terminen en marzo, pero aún será necesario realizar pruebas de seguridad antes de restablecer el servicio.

Esta actuación cuenta con una inversión de 47 millones de euros y se incluye en el Plan de Cercanías del Principado.