«Honramos a nuestro pasado y a nuestras raíces en la mina de La Sota»

Además, fueron los alumnos de sexto de Primaria del cercano colegio Maximiliano Arboleya –encabezados por Luz Álvarez, Antonio García y Olegario Díaz– quienes trajeron con ellos la corona de flores, pues son los más jóvenes «los que son dignos herederos de esta estirpe de héroes de pantalones de mahón y casco con linterna».

Así lo dijo el alcalde Julio García en su discurso durante el acto. En él incidió que con la presencia de tanto lavianés en La Sota «honramos a nuestro pasado y a nuestras raíces», haciendo homenaje a «un hecho trágico que cien años después seguimos recordando». «Estamos aquí los herederos de aquella estirpe de gente aguerrida, conscientes de que la vida y la muerte van unidas, que pasa rápido y que en la cuenca solo se puede vivir en compromiso», subrayó el regidor.

Sus palabras acompañaron a Maribel Morán, nieta de Ángel Morán, uno de los mineros fallecidos en el accidente y que acudió en representación de las familias. «Es una alegría para mí estar aquí. Mi padre tenía cuatro años cuando sucedió». El suceso marcó un antes y un después en casa, explicó; «se habló de ello pero con reserva, mi abuela no quería recordarlo. Acabó viuda y con cuatro hijos, fue muy duro».

Acompañada del regidor, los escolares y el presidente de Hunosa, Enrique Fernández, dejaron las flores junto a la lápida conmemorativa mientras sonaban los aplausos. A continuación se hizo un minuto de silencio en memoria de las víctimas y se terminó con el himno de Santa Bárbara.