La Audiencia Provincial de Oviedo, en una imagen de archivo. Pablo Nosti
Langreo

Se enfrenta a más de doce años de cárcel por violar a su pareja mientras dormía

Los hechos, ocurridos en Langreo, se repitieron a lo largo del tiempo y el acusado llegó a agredir físicamente a la víctima

E. C.

Viernes, 2 de febrero 2024, 19:36

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita penas que suman 12 años y 9 meses de prisión para un procesado por abusar sexualmente de forma continuada de su pareja, amenazarla y agredirla. La vista oral finalizó hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ... con sede en Oviedo, y quedó vista para sentencia. La primera de las dos sesiones del juicio se celebró el pasado 25 de enero.

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El Ministerio Fiscal sostiene que el procesado (1979) fue pareja sentimental de la víctima (1991) durante un año aproximadamente, hasta mayo de 2021, cuando ella puso fin a la relación. En el transcurso de la misma, con varias rupturas y reconciliaciones, convivieron en el domicilio de ella en el municipio de Langreo, donde también vivían dos hijas de la mujer, menores de edad (nacidas en 2010, y 2018). La convivencia se caracterizaba por las continuas desavenencias y fuertes discusiones entre ellos, propiciadas por la actitud celosa del procesado.

Durante el tiempo que fueron pareja, el presunto agresor esperaba a que la mujer se durmiese para mantener relaciones sexuales sin su consentimiento. Los hechos se repitieron de forma continuada al menos hasta enero de 2021. En alguna de estas ocasiones ella se despertaba percatándose de lo que el procesado le estaba haciendo y le dejaba terminar para evitar mayores conflictos. Otras veces, especialmente cuando había tomado medicación para dormir, no se despertaba y lo detectaba al día siguiente por los restos y marcas que tenía de la penetración, reprochándoselo al procesado. Él alegaba que no se daba cuenta, que lo hacía dormido, que el médico le había dicho que lo hacía de forma inconsciente.

En este contexto, a primeros de mayo de 2021, ambos se encontraban en el domicilio donde convivían cuando se originó una discusión porque el procesado quería llevarse un dinero que había en la casa, impidiéndoselo la víctima. En el transcurso de la pelea, él la cogió violentamente por el cuello, apretando con fuerza y empujándola, momento en que su hija (que tenía 11 años) intervino pidiendo a gritos al procesado que parara, que iba a matar a su madre. Dado el escándalo producido, una vecina llamó a la puerta preguntando qué problema había, soltando entonces el procesado a la mujer. Esta abrió la puerta y, para evitar que la vecina se involucrase, le dijo que no se preocupara, que no pasaba nada.

En la tarde-noche del sábado día 22 de mayo de 2021, tras un enfrentamiento entre ambos cuando estaban en un bar de Lada porque él le recriminaba estar coqueteando con otros clientes, de vuelta al domicilio, la mujer le dijo al procesado que no le quería más en su casa y le pidió que se marchara. Antes de que él se fuera con el coche, ella bajó a recoger unas pertenencias que tenía en el vehículo, momento que aprovechó el procesado para golpearla y ponerle la cara contra el techo, originándose un violento forcejeo entre ambos. En ese momento estaba presente una de las niñas. Finalmente, el procesado se marchó lanzando improperios. Como consecuencia de estos hechos, sufrió arañazos por brazos, cara, cuello y pecho, si bien no acudió a recibir asistencia sanitaria. A continuación, llamó al padre de su otra hija y fueron al domicilio de este.

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Cuando la mujer ya se encontraba en casa del padre de su hija, el procesado la llamó insistentemente por teléfono y, con ánimo de amedrentarla, le envió por WhatsApp dos fotos íntimas de ella que habían hecho cuando eran pareja, acompañadas cada una de un mensaje, causando gran perturbación y desasosiego en la mujer, ante la posibilidad de que llegara a publicarlas en su estado de WhatsApp.

Para la perjudicada estas vivencias fueron un factor estresor de empeoramiento de la situación de malestar psicológico con sintomatología ansiosa y depresiva que ya presentaba previamente a la relación con el procesado.

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La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual en la redacción, un delito de maltrato de obra sin lesión en el ámbito de la violencia de género, un delito de lesiones por agresión en el ámbito de la violencia de género, un delito de amenazas leves en el ámbito de la violencia de género. El Ministerio Fiscal solicita, entre otra penas, que se condene al acusado a un total de doce años y nueve meses de prisión, pide que se le imponga una orden de alejamiento durante once años y que indemnice a la víctima con 4.000 euros, más los intereses legales correspondientes.

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