
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Los vecinos del barrio de El Villar, donde vivía en los últimos meses el acusado de matar y desmembrar a su casero, expresan su extrañeza al verlo moverse estos días con dos muletas con mucha dificultad. Incluso recuerdan que «ayudaba a limpiar fincas a algún vecino». Motivo por el que dicen «ver muy exagerada su forma de moverse ahora». «Estuvo por la zona repartiendo las partes de su víctima y sí se movía con dificultad, pero no con tanta como ahora». Percepción en la que, según ha podido conocer EL COMERCIO, coinciden los investigadores del macabro suceso, que intentan confirmar si José Javier R. E., ha sufrido algún deterioro físico en las últimas semanas.
El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Langreo, en funciones de guardia, dictaba en la mañana de ayer y de acuerdo con la petición del Ministerio Fiscal, un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el José Javier R. E., de 58 años de edad, asesino y descuartizador confeso de Santos Conrado, de 71 años.
Las diligencias, según lo dictado por el juez, comienzan su instrucción como un delito de homicidio, «sin perjuicio de que dicha calificación pudiese modificarse según avance el procedimiento» y pudiese ser tipificado como asesinato. El hombre ingresaba a continuación en el Centro Penitenciario de Asturias.
La llegada del reo la comentaba su nuevo letrado, Rubén Díaz, que puntualizaba que su defendido está «tranquilo» y que el proceso «se encuentra aún en una fase muy incipiente». «Tenemos una información muy sesgada y debemos esperar a ver cómo evolucionan las cosas», apuntó el letrado.
Hacia las 9.50 horas se bajaba del coche policial José Javier R. E.; llegaba de los calabozos de la Policía Nacional de Langreo al juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Langreo.
Su declaración no comenzó hasta pasadas las 12.30 horas; en principio debido a que su abogado había contado con poco tiempo para analizar la situación, ya que el cambio de letrado fue solicitado el domingo y no se hizo efectivo hasta el lunes. Siguiendo su consejo y durante aproximadamente una hora, desgranó ante el juez y el fiscal su versión de los hechos.
Tras la misma La Fiscalía del Principado de Asturias había solicitado en el juzgado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido. «Sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción», la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio/asesinato y ha reclamado «la medida cautelar de prisión provisional al considerar que existen indicios suficientes de la autoría de los hechos por parte del detenido, además del propio reconocimiento de los hechos que hizo en su declaración, y riesgo de fuga, por lo elevado de las penas que, en caso de condena, podrían imponerse al investigado». No se descarta que además se le sumen otros delitos como el de profanación de cadáver. Lo que elevaría la petición de prisión por encima de los treinta años.
El fin de semana del 15 al 17 de marzo en el número 20 de la calle Joaquín Costa del distrito langreano de La Felguera, la nefasta convivencia que mantenían Santos Conrado Peñín de 71 años y su inquilino José Javier R. E., de 58, terminaba, según entiende la investigación, con la muerte del primero de ellos a causa de las tres puñaladas que le asestó en el tórax José Javier R. E. Las lesiones causadas por el arma blanca, que fue recuperada por la Policía, le alcanzaron órganos vitales. El examen forense permitió concluir que el descuartizamiento se realizó 'post mortem' en el patio de la vivienda en la que llevaban dos meses conviviendo
Nadie tuvo conocimiento de este hecho, si bien los vecinos notaron la ausencia de Santos Conrado al no verlo pasear sus perros como hacía a diario. No fue hasta la mañana del 22 de marzo cuando un vecino localizaba en su huerta una bolsa de basura negra y, al moverla, se rompió saliendo una pierna seccionada a la altura de la rodilla.
Tuvieron que pasar tres días para poder localizar el resto de partes del cuerpo desmembrado de Santos Conrado. Mientras la investigación avanzada con el foco puesto en José Javier R. E. que era detenido aproximadamente a las 24 horas de conocerse el macabro crimen.
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