Cientos de recursos contra la búsqueda de minerales en Laviana, Nava, Bimenes y Piloña

Además, advierten de que esta parte autorizada, denominada AsturA, es la primera de un proyecto mucho más ambicioso que afectará además los concejos de Parres, Aller y Ponga, actuando en lugares emblemáticos sobre una superficie de 555 cuadrículas mineras. Dado que, esta empresa concesionaria tiene en vigor permisos para otros tres proyectos de Investigación (Astur B, en Piloña; Astur C, en Piloña y Parres; y Astur D, en Aller), estos colectivos reclaman la máxima transparencia «para evitar el despropósito generado con Astur A».

Sostienen que esta autorización minera genera «enormes impactos y amenazas que hipotecarán nuestro futuro próximo por ser extremadamente dañina para la salud, la economía local y el entorno medioambiental». «Las actividades extractivas de investigación no son de escaso impacto y de tipo temporal, como pretenden vender la minera o el Principado y algunos ayuntamientos», inciden los vecinos.

En ese sentido, apuntan que durante la fase de investigación ya se podrían causar daños irreversibles en los acuíferos y manantiales que abastecen de agua a los vecinos, ganado y pastos de la zona. Además, la empresa prevé diez sondeos a trescientos metros de profundidad en el tercer año.

Y sostienen que dado que nadie trasladó a los vecinos la existencia de este proyecto, quedaron en situación de indefensión al no poder alegar. Así, consideran que habrá que repetir el trámite de información pública.

«La población está completamente desinformada, y sufre el menosprecio y silencio constante de las administraciones locales y la Consejería de Transición Ecológica», lamenta este colectivo vecinal.