El Pozo Santiago, en Aller, albergará un laboratorio subterráneo que estudiará la habitabilidad en la Luna. J. M. Pardo
Polos tecnológicos en Asturias

Del carbón a estudiar la habitabilidad en la Luna: la segunda vida del Pozo Santiago

Principado, Universidad y Hunosa se unen para desarrollar laboratorios de vanguardia en antiguas explotaciones mineras y posicionar a Asturias en la investigación espacial internacional

Sheila Vaca

Gijón

Martes, 6 de febrero 2024, 19:06

Una colaboración a tres bandas permitirá desarrollar en Asturias proyectos científicos que permitan dar una segunda vida a una de las señas de identidad de la historia de la región: el carbón. De este modo, el Gobierno del Principado, Hunosa y la Universidad de Oviedo ... unen fuerzas para transformar antiguos pozos mineros en laboratorios de vanguardia.

Publicidad

En este proceso, que permitirá pasar de la minería del carbón a la del conocimiento, destaca la puesta en marcha de un proyecto muy especial y singular que se desarrollará en el Pozo Santiago, en Aller. En las instalaciones donde antaño se sacaba carbón se llevará a cabo un estudio sobre la habitabilidad de la Luna, una labor que busca poner a Asturias en el foco de la investigación espacial internacional.

Laboratorio subterráneo

El Principado plantea en el Pozo Santiago una actuación singular: un laboratorio subterráneo en las viejas galerías. El objetivo es abrir una línea de investigación disruptiva, relacionada con la industria espacial y centrada en la habitabilidad de la Luna, un ámbito en el que actualmente están despuntando proyectos en Estados Unidos y Europa.

El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, ha explicado que se trata de un laboratorio de «desarrollo y prueba de tecnología para habitar la Luna». El planteamiento es crear un equipamiento de altas prestaciones donde se pueda trabajar en condiciones especiales sobre nuevos materiales, impresión 3D, técnicas de fabricación, producción de energía, farmacología...

El primer paso será la realización de un estudio de viabilidad del proyecto, con cargo al presupuesto de Sekuens, que fijará tanto el espacio que podrá usarse en el pozo como el equipamiento necesario. Esta iniciativa se suma al objetivo de abrir en Asturias una línea vinculada a la investigación espacial. En este ámbito, también se trabaja en un programa de compra pública innovadora sobre nanosatélites para telecomunicaciones.

Publicidad

Hidrógeno verde

Se plantea la cesión del pozo Barredo a Hunosa (Mieres) para instalar allí una planta de producción e investigación de hidrógeno verde. Hunosa se compromete a realizar las labores de gestión y drenaje en la mina Mariana para el uso del agua en la producción de hidrógeno.

Procesación de datos para la 'nube asturiana'

También hay un proyecto planteado para el Pozo San Jorge, en el concejo de Aller. En este caso la transformación de este enclave minero supondrá la creación de un centro de proceso de datos en la sala de máquinas del pozo, que será la base de la 'nube asturiana'.

Publicidad

Se trata de contar con una instalación singular que ofrezca soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y posibilite trabajar con inteligencia artificial, big data o el internet de las cosas (IoT) a la Administración. Para esta iniciativa, la Agencia Sekuens cuenta con un presupuesto de tres millones vinculados al Fondo de Transición Justa (FTJ).

El alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez; el presidente de Hunosa, Enrique Fernández; el consejero de Ciencia, Borja Sánchez; el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde; y el alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias.

Invernaderos bajo tierra

En el polo de innovación AgroCarrio, en Laviana, se plantea la instalación de invernaderos bajo tierra y superficies para probar nuevas técnicas de cultivo.

Publicidad

«Comenzamos a trabajar ya en la pasada legislatura para identificar pozos, galerías y explotaciones mineras en desuso que puedan albergar proyectos singulares y convertirlos en polos tecnológicos que contribuyan a la reconstrucción de Asturias», subrayó el consejero de Ciencia.

El SOMA propone utilizar el agua de las antiguas minas en la producción de hidrógeno

Las comarcas mineras asturianas atesoran 25 antiguos pozos sin actividad y todos ellos con potencial para bombear el agua subterránea que acumulan y que puede ser aprovechada. El SOMA-FITAG-UGT pretende que se saque rendimiento a este bien tan escaso y que en esos espacios mineros está sin aprovechar.

El comité regional del sindicato ha debatido propuestas y líneas de actuación relacionadas con la energía y, muy particularmente, «sobre la ventaja competitiva que existe en los territorios de transición justa con un recurso tan importante en estos momentos como es el agua».

«Hunosa atesora el equivalente a dos pantanos como el de Tanes que, recordemos, abastece a más de 800.000 habitantes de la zona centro», remarcan en este sindicato. Por ello defienden un mayor aprovechamiento del agua de mina que, además del potencial que ya supone la geotermia, en desarrollo, «merece ser objeto de estudio, por su buena calidad, en el proceso de producción de hidrógeno».

El SOMA-FITAG-UGT asume la propuesta de utilizar el agua de mina en la fabricación de hidrógeno planteada por el doctor Emilio Nieto, director del Centro Nacional del Hidrógeno y Pilas de Combustible, que defendió el proyecto durante su conferencia en la Cámara de Comercio de Oviedo, titulada 'El Hidrógeno, una oportunidad para Asturias'. «Expuso la posibilidad de utilizar el agua de la mina desde un doble punto de vista. Por una parte, debe vigilarse y mantenerse bombeos en los pozos mineros cerrados para evitar daños y atender a la responsabilidad de subsidencia de los activos mineros. Y que destaca la buena calidad del agua que es necesario bombear, podría utilizarse en el proceso de producción de hidrógeno».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad