La Policía custodia el hospital del Nalón ante los ataques de una familia al personal médico

Gestionar el fallecimiento de un ser querido siempre es complicado. Si además cuenta con tan solo 29 años el dolor se puede volver irracional. Eso le ha ocurrido a una familia de Langreo que ayer por la mañana acudió al Hospital Valle del Nalón a pedir explicaciones por la muerte de un joven.

El dolor hizo que perdiesen los modales y de los llantos y los gritos se pasó a los insultos a los médicos, con gritos de «asesinos, asesinos» . Varias mujeres, ya en el exterior del centro sanitario, comenzaron a dar golpes en la entrada principal, mientras iban llegando familiares a apoyarlas. Fue entonces cuando se hizo imprescindible la intervención de las fuerzas de seguridad.

Fuentes cercanas a la familia aseguran que esos ataques se produjeron en los primeros minutos de dolor, al conocer el fallecimiento del joven. «Era un chico sano, tenía problemas psiquiátricos pero se podía controlar», apuntaron. Si bien las cosas se calmaron, la familia cree que «no murió por causas naturales, se puso agresivo y los médicos le dieron una inyección, que por algún motivo le mató, queremos que se investigue porque puede ser una negligencia».

Los primeros en llegar fueron agentes en un coche patrulla de la comisaría de Langreo. Al intentar apaciguar los ánimos se encontraron con una fuerte oposición que les plantó cara y no atendieron a sus indicaciones. Hasta cuatro coches policiales y un furgón de antidisturbios tuvieron que acudir a la puerta principal para resolver el conflicto.

Finalmente los ánimos se calmaron sin que hubiese daños personales, ni detenciones. Desde el centro hospitalario se entiende el dolor de esta familia ante un acontecimiento mortal inesperado. «Debemos respetar ese duelo y su forma de expresarse, sólo podemos acompañarlos», apuntaron en el centro hospitalario,

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