Un fuerte golpe en la cabeza y marcas en el cuello: los signos de violencia del fallecido en un portal de Langreo

La mayoría de los vecinos se percatan de lo sucedido horas más adelante, con la llegada de la funeraria que trasladaría el cuerpo, que resultó ser de un vecino de Langreo, al anatómico forense de Oviedo. En principio, el fallecido presentaba al menos un fuerte golpe en la cabeza y otras agresiones, como marcas en el cuello, todas ellas compatibles con una pelea con otra persona, en el lugar donde perdió la vida.

Aún se tardarán unas horas en conocer que el fallecido es un langreano, natural de La Joécara, de 69 años de edad, que no residía en dicha calle.

La Policía Nacional se hizo cargo de una investigación que, a lo largo de la mañana de ayer domingo, estuvo centrada en el portal en el que se localizó el cuerpo. Se trata de un edificio de tres viviendas. En el primer piso vive una mujer de edad avanzada que no pudo salir de casa en toda la mañana para no alterar las posibles pruebas. El segundo piso permanece vacío y en el tercero reside una mujer venezolana que recientemente gestionó junto a su hermano, que acudía al domicilio casi a diario, una sidrería en este distrito langreano.

Una posible relación de amistad del fallecido con este otro hombre es una de las líneas de investigación abiertas por las fuerzas de seguridad. Al no localizarlo, la Policía comenzó a investigar sus pasos y a la una de la tarde fue avistado en un local de El Entrego, localidad del concejo vecino de San Martín del Rey Aurelio, donde era detenido a primera hora de la tarde de ayer como presunto implicado en la muerte del langreano de 69 años.

El detenido es Manuel Fernando R. R., conocido como Manu. Tiene 45 años de edad, es de complexión fuerte y solía trabajar de camarero en locales de la comarca del Nalón, tras cerrar la sidrería que regentó con su hermana. Últimamente estaba vinculado al mundo de la droga, según apreciaciones de sus vecinos, algo que aseguraban les asustaba. «Tenía el portal siempre abierto y a veces venía con gente extraña con muy malas pintas», explicaban desde las viviendas situadas frente al portal donde ocurrieron los hechos. Sin embargo, no tiene nada negativo que decir de los dos hermanos, «muy respetuosos y amables, cuando tenían la sidrería; allí tenían mucha gente pero al final la cerraron».

Vecinos que durante toda la mañana de ayer siguieron muy de cerca todo lo que acontecía en torno al portal número ocho. Efectivos de la policía judicial y de la Policía Científica estuvieron varias horas recabando pruebas en el lugar donde aconteció el trágico suceso.

Hasta el lugar se trasladaron las autoridades judiciales, de guardia (juez y fiscal), que durante horas compartieron con los investigadores el transcurso de la recogida de pruebas, que finalmente fueron introducidas en uno de los vehículos oficiales. Mientras, agentes de la Policía Nacional se afanaban en localizar a 'Manu' para que pudiese aclarar donde estaba en el momento de lo que de momento se investiga como un homicidio y explicar qué había hecho las horas anteriores al trágico suceso, que aconteció en el portal número ocho de la calle Alfredo Pumarino de Sama.