![Un año y seis meses de prisión por amenazar a sus vecinos con un arma en La Cortina](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/2025/02/07/102170477.jpg)
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El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha condenado a C. G. A. a un año y seis meses de prisión al acusado de amenazar con un arma de fuego, pegando varios disparos, a sus vecinos –un matrimonio– en el núcleo lenense de La Cortina. No obstante, le absuelve de los delitos de coacciones, del de lesiones y del de tenencia de armas.
Los hechos ocurrieron el 8 de enero de 2023, sobre las seis de la tarde. Tres vecinos de la localidad de La Cortina tomaban café y un licor en la casa de dos de ellos, un matrimonio que, tras ese encuentro, denunció a su acompañante aquella tarde por amenazas y por realizar cuatro disparos. Tres de ellos los hizo al aire y el otro apuntando al suelo de la vivienda tras encañonar al marido, según el relato de los hechos.
Lo que ocurrió en el domicilio se presentó en el juicio, celebrado el pasado enero, bajo dos versiones muy diferentes. El matrimonio propietario de la vivienda relató un encuentro que comenzó con amenazas y un disparo al aire por parte de su vecino C. G. A. en el huerto delantero. A pesar de ello, los tres entraron en la casa a tomar café y un licor, aunque allí siguieron las amenazas.
En el interior del domicilio se produjo un segundo disparo, en esta ocasión al suelo y tras encañonar al marido. Ya en el exterior de la vivienda, el denunciado realizó otros dos disparos al aire antes de irse. Según la versión de la pareja, C. G. A. volvió a amenazarlos quince minutos después y fue en ese momento cuando llamaron a las fuerzas de seguridad, que acudieron a detener a su vecino.
Este relato choca con el aportado por el demandado, que comenzaba con un relajado encuentro con sus vecinos. Según él, también hubo café y un licor casero al que le invitaron, aunque duda si echaron en él «alguna sustancia, porque me mareé», apuntó. Tras un segundo café, C. G. A. declaró que abandonó la casa empujado por la espalda por el hombre y cayó por la empinada rampa que lleva a la casa. «Acudí a casa de una vecina que me curó», recordaba, y que al llegar a su domicilio «apareció la Guardia Civil para detenerme».
Entre los vecinos –que acudieron como testigos– también hubo discrepancias. Cuatro de ellos ratificaron la versión del demandado, mientras que otra declaró que el día de los hechos le pareció escuchar dos petardos. Tres de ellos aseguran que no escucharon ningún disparo o detonación a pesar de estar a escasos metros de donde presuntamente se produjo el suceso.
El abogado de la defensa, Manuel Arturo Fernández Belinchón, ya ha anunciado el recurso de la sentencia. El principal motivo es que rechaza una de las partes de la condena, que le obliga a mantenerse alejado del matrimonio a 300 metros por un periodo de tres años y seis meses, lo que impediría al condenado poder entrar en el propio pueblo por todo ese tiempo.
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