Las obras para convertir el antiguo Casino de Candás en un centro para jubilados y pensionistas tendrán que posponerse durante un tiempo. La intención del Ayuntamiento de Carreño, tras asumir las instalaciones de la avenida Reina María Cristina, era comenzar los trabajos en ... el primer semestre de 2025. En una primera fase, se solicitaron 30.000 euros en uno de los últimos plenos del año pasado, destinados a «actualizar lo relacionado con la instalación eléctrica y energética». Sin embargo, esto fue rechazado por los grupos de la oposición, que argumentaron que «el nuevo centro no era urgente», según señaló el alcalde Ángel García. La instalación eléctrica, explicó, no cumplía los criterios de Industria, «está muy antigua y así es imposible avanzar», por lo que resulta un primer paso importante.
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La intención «aún se mantiene», señaló el regidor de Carreño, la de crear un centro «amplio y moderno, accesible y con todas las comodidades y servicios necesarios para que nuestros mayores disfruten y socialicen». Un plan así, añadió, supone una inversión de aproximadamente 200.000 euros, por lo que es necesario disponer de una partida aprobada en Pleno.
Tras el rechazo de la oposición, el objetivo se centrará en «negociarlo en los próximos presupuestos (2025) o en el remanente». «A ver si es posible –declaró el alcalde– obtener el dinero y avanzar rápidamente en la adecuación del centro social de mayores. No cesaremos en conseguir este servicio lo antes posible».
Fue en noviembre del año pasado cuando el Ayuntamiento pasó a hacerse cargo del local del antiguo Casino, un cambio de manos que se hizo efectivo tras más de un año de negociaciones entre el Ayuntamiento y la Sociedad Cultural y Recreativa Casino de Candás. Ambas entidades coincidieron en que había que darle un uso público a los locales.
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Ahora forman parte del patrimonio municipal unas instalaciones de más de 600 metros cuadrados, con unas cargas económicas de unos 17.000 euros, pero con un valor catastral de 500.000. En su momento, se destacó que se trata de «una gran operación» y que, para conseguir el centro, será necesario «rehabilitar y acondicionar» las instalaciones en condiciones, un trabajo de transformación que llevará unos meses.
El cierre del Casino de Candás, debido a la falta de relevo generacional, fue inevitable, por lo que este proyecto le dará vida, aportando «un servicio social necesario y orientado a toda la población mayor de Carreño», subrayó el alcalde.
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