Candás se suma a la corriente de reconocimiento a Serrat en un concierto «con alma y nostalgia»

El asturiano Pipo Prendes, músico de Carreño y profesional con cuarenta años de trayectoria sobre los escenarios, se autodefine como un seguidor del cantautor barcelonés. A él le debe su vida y su carrera: «Sin Serrat, no cantaría», llegó a decir. Por eso, tras enterarse de la llegada de Serrat a la región, comenzó a pensar en «hacerle una dedicatoria especial», algo que tuviera «alma y nostalgia, igual que sus canciones». Y, ¿qué mejor manera que hacer un concierto en su nombre?

Así, el Teatro Prendes se llenó ayer de seguidores de Serrat, de «los de toda la vida», quienes siguieron a coro los temas versionados por la voz de Pipo Prendes. La alegría del músico candasín fue evidente tras ver el éxito en asistencia que tuvo el concierto, aunque las previsiones así lo apuntaban tras conocer «el buen ritmo de venta de entradas que estaba teniendo la web», con el 90% de las entradas vendidas a solo una hora de que comenzara el espectáculo. «Es que Serrat es un cantante que forma parte de mi vida y de la de muchos; lo he llevado siempre en mi maleta, igual que a los demás», explicó Prendes. Esa gente, añadió, fue la que acudió al teatro a «escuchar, deleitarse y relajarse, como si estuvieran en el salón de su casa».

Acompañado de sus músicos, Prendes interpretó una veintena de temas, entre los que destacó 'Lucía', 'Como un gorrión', 'Tío Alberto' y 'Palabras de amor'. Las más sentimentales, o «las más especiales» para el músico asturiano.

La velada, resumió Prendes, sirvió a su cometido no solo para el público, sino también para el propio Serrat, pues «desde Candás lanzamos un reconocimiento a su figura, un testimonio a su carrera» que, como destacó, ha hecho «durante toda su vida». A fin de cuentas, es «su maestro», y así lo dejó reflejado en el nombre del concierto: «aunque no curó enfermedades, ayudó al alma».

La sorpresa de la noche para los asistentes fue una canción propia de Pipo Prendes, un vals dedicado al barcelonés, en el que hizo un repaso a través de la letra de algunas de las canciones más conocidas, como 'Lucía' –el tema más sonado en el teatro– y 'Mediterráneo'. El nuevo vals fue grabado solo un día antes del concierto: «un tema serio y muy bueno, me atrevo a decirlo desde la humildad», anotó Prendes. Lo dedicó no solo a Serrat, sino también a todos los candasinos, sus vecinos, aquellos que siguieron la broma: «¿Qué le vamos a hacer si somos del Cantábrico?».

A la misma hora en que comenzaba la música, el barcelonés se encontraba en el teatro Jovellanos, en Gijón, en una entrevista de repaso a su carrera.