«Silencio sepulcral» ante el paso de La Güestia en Candás

A las 18.30 horas de la tarde un grupo de treinta personas, vestidos con túnicas blancas, y al son de '¡andai de día, la nueche ye nuestra!', salió de la fuente de Santarúa. Acompañando a los aficionados –la mayoría repetidores del año pasado– fueron también los integrantes de la compañía É Vero Teatro, con la actriz Verónica Gutiérrez guiando al grupo.

Este año se cumplieron las expectativas y se convirtió en una ocasión «solemne para el público», pero al mismo tiempo divertido de observar, aunque fuera en «silencio sepulcral». Atentos a la recomendación, algunos candasinos llevaron tiza blanca, y dibujaron un círculo en el suelo para meterse dentro y así protegerse del mal augurio de La Güestia. «Esto ya me lo contaba mi 'güela' de niña; qué bonito que traigan algo asturiano a para celebrar este día», dijo la candasina Marta Hernández, tras ve la procesión pasar junto al parque. La Güestia de este año, explicó la edil de Festejos, Paula Riobello, cambió el recorrido para «intentar ir por los puntos más emblemáticos de la villa», lo cual pareció ser «todo un acierto» según las opiniones del público. De hecho, al poco del final, cerca del muelle, muchos alababan esta actividad por «lo trabajado que lo tienen». «Esto hay que repetirlo más años», subrayaron los vecinos tras ver a La Güestia marchar.

En el parque Zapardel, en Luanco (Gozón) también se celebró una actividad que ha cogido fuerza en los últimos diez años. El popular concurso de tallado de calabazas consiguió una gran participación de adultos, niños y asociaciones. Esta octava edición «compitió en asistencia con la obra de teatro inmersivo de terror para los niños», dijo el edil de Cultura, Israel González, aunque siguió teniendo fuerza. Las calabazas pasaron la noche de Samaín en el parque, dando ambiente a una noche de sustos, pero serán recogidas a lo largo del día de hoy.