Toñi Moreno, la bien pagá

Algo de esto le habrá contado a la Virgen de Regla, y a la de la Caridad, que a las dos se encomienda Toñi Moreno (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1973) cuando vienen mal dadas. La devoción prendió en los años de colegio en las Hijas de San José, con la hermana Blanca, la hermana Isabel... y los problemas llegaron con la mudanza a Madrid. En agosto, la presentadora gaditana se puso al frente de Entre todos, el buque llamado a reflotar las tardes de TVE, pero hace aguas por todas partes. La primera vía que detectaron fue un auténtico socavón en proa: les han acusado de jugar a la telecaridad. Los espectadores llaman para donar dinero a familias en apuros, pero Toñi no vive, desde luego, de las limosnas, que cobra 1.400 euros por programa. Presenta cinco a la semana, así que son 7.000, y 28.000 euros al mes si es febrero, que tiene solo 28 días. Si no, algo más.

Si su abultado sueldo la colocó hace unos días en el punto de mira, ella ha afianzado la posición con el desafortunado comentario a una chica que había sufrido malos tratos: «Cuando pasan cosas como esa o se denuncia o se calla una para el resto de la vida». Al día siguiente pidió disculpas por si se había «expresado mal», pero el PSOE pide su cabeza y a RTVE, que retire el programa. En la pública alegan que no se hizo defensa de la violencia machista porque además, quien supuestamente había pegado a la chica era su suegra, y no su exmarido.

Si pudiera colarse Toñi por la escotilla y poner rumbo a las tranquilas aguas del sur... Porque en Andalucía, en Canal Sur, ella hizo el mismo programa durante tres años y les hacían la ola. Tiene arreglo se llama la versión original, y llegó a hacer un 28% de audiencia cuando lo emitían por la noche. «A las dos de la mañana salíamos del estudio y la gente nos esperaba asomada en los balcones para aplaudirnos y darnos las gracias», cuenta Jesús Téllez, reportero de un espacio que ha acusado la marcha de Moreno y que ahora se mueve entre un 10% y un 12% de share. «Esta temporada estamos recibiendo más críticas por el eco de Entre todos. ¿Pero acaso si el programa se fuera a la mierda la gente que nos llama tendría para comer?», se revuelve Téllez, que no comparte ni una sola de las críticas que le hacen a su antigua jefa. «Ella es una mujer supercercana, cariñosa, generosa, sensible y de lágrima fácil».

La directora de Tiene arreglo, Ana María Romero, se deshace también en halagos... y en curiosidades: «Es una niña muy generosa con los amigos y un animal televisivo. Es muy perfeccionista e intrépida, que se ha tirado hasta en paracaídas», aunque ha aprendido a nadar ya de mayor.

«Mi madre tenía 3 trabajos»

Ahora se encuentra en una piscina casi sin agua. Entre todos no es Tiene arreglo (aunque se parece) y al magacín de TVE le cuesta llegar al 9% de audiencia (un millón de seguidores), la mitad de lo que hace la competencia (Sálvame tiene dos millones y Amar es para siempre 1,7 millones). Y Moreno tampoco es una estrella a nivel nacional, pese a que ha cumplido ya las bodas de plata en la televisión.

Empezó a los 14, para echar una mano a la ajustada economía familiar. Porque su padre, que trabajaba en el campo, tenía labor «cuando había una peonada y cuando no...». «Mi madre cuidaba a una señora, limpiaba casas. En septiembre se juntaba con tres trabajos para pagar los uniformes y los libros del colegio», contaba en una entrevista en el programa Noches de palacio, que se puede ver a través de YouTube.

Y en estas apareció Paco Oliva, que había hecho el servicio militar con el padre de Toñi en Córdoba. Fue su descubridor e hizo de aquella adolescente «despistadilla» la presentadora más popular de la televisión de su pueblo: TDC Sanlúcar. «Empezamos en el año 87, cuando solo existía TVE. Toñi venía de una radio pirata y la vi con ese desparpajo... No se amedrentaba ante los retos ni se cortaba un pelo». Y con 15 años se convirtió en una celebrity local con Desde la orilla, un programa de entrevistas que grababan en la playa de Sanlúcar. «Era solo una chiquilla y entrevistaba con una soltura tremenda a Rocío Jurado, a Lola Flores, Alejandro Sanz...», recuerda Oliva, productor de Costa Noroeste, la antigua Telesanlúcar.

¿Cuánto cobraba?

60.000 ó 70.000 pesetas. Hacía de todo en la tele pero no era la que más ganaba, que algunos llegaban a las 100.000. Luego le llamaron para hacer un programa de cine en Canal Sur, pero no funcionó y a la vuelta me dijo: Paco, yo pienso que tengo que ganar más. Y era verdad, porque cobraba poco, pero yo no le podía pagar más. Aún así se quedó con nosotros y estuvo en la televisión de Sanlúcar nueve años.

En este tiempo superó una adolescencia «muy complicada» «yo era muy rebelde y le decía a mi padre que si era mayor para ganar dinero también lo era para llegar tarde a casa, porque con 16 años me mandaba estar a las once» y los trastabilleos propios del que aparece en pantalla de la nada. «Me llamaban doña perdón porque de cuarenta palabras que decía, veinte eran perdón. Yo empezaba el informativo y decía: Hola buenas tardes, perdón», contaba en una entrevista reciente con este periódico la presentadora de TVE le ha quedado una «espinita» por no haber hecho Periodismo, pero no tenía medios.

«Hacemos solidaridad»

Ha sido invitada a participar en este reportaje, pero ha declinado la oferta «por falta de tiempo». Tampoco ha querido confirmar, desmentir ni dar explicaciones sobre un sueldo tan «desorbitado», critican los sindicatos. Más en un momento tan crítico para RTVE, que lleva dos años en modo ahorro y ha pasado de disponer de 1.200 millones de euros al año a 941 en 2013. «Es una de las que más gana en la cadena pública, por encima incluso de Mariló Montero, que se embolsa 1.100 euros por día y hace cuatro horas de directo» el programa de Toñi Moreno se emite de 16.05 a 18.45 horas.

La única referencia al dinero que ha hecho en público ha sido que si se va al paro se le presenta «un marrón con la hipoteca» y que ella no cree en «la opulencia». «Yo soy cristiana y creo en la Iglesia que he conocido en África, en el curilla de la parroquia que cobra muy poco y se lo cree...», contaba en Noches de palacio.

Ella también «se lo cree» y por eso las críticas le llegan amortiguadas: «La caridad mal entendida es cuando alguien en una situación privilegiada ayuda para aliviar su conciencia. Nosotros hacemos solidaridad. No puedo entender que la gente critique algo tan preciosísimo como ayudar».

RTVE lleva meses navegando en el embravecido mar de los reproches. El Consejo General del Trabajo Social ha exigido a la cadena la supresión de Entre todos porque «solo supone un parche para los problemas de las familias, cuya dignidad no se respeta»; el colectivo de personas con discapacidad les afea que «proyecten los estereotipos más caducos»; Canal Sur les ha acusado de «plagio»...

Dice Toñi (Antonia Moreno en el NI) que le duelen mucho más las críticas al programa que a ella misma. «Creo que en Zapeando me dan mucha caña y lo puedo entender, pero al programa... Tratamos a la gente con mucho respeto. Si una sola de las personas que han llamado se sintiera incómoda o me dijera que se ha arrepentido, me iría para mi casa».

De momento, solo ha salido una voz en su defensa: la Reina Sofía. Es fan del programa y saludó afectuosamente a Toñi Moreno hace unas semanas, cuando coincidieron en un evento de RTVE. «Me dijo : Vengo de verte, está muy bien lo que haces. Yo no sabía cómo saludarla y me salió una genuflexión, aunque ella me cogió la mano y me dio dos besos».