PPLL
Viernes, 23 de marzo 2012, 11:59
El pasado miércoles, 21 de marzo, se celebró el Día Forestal Mundial, fecha en la que desde hace muchos años se celebra el Día de Árbol. Durante toda la semana, e incluso en la semana anterior, hemos visto numerosas actividades que incluyen una plantación de árboles en los sitios más diversos de nuestro entorno.
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Estas actividades siempre tienen repercusión y son del gusto del entorno escolar por su interés educativo. Aparte del conocimiento del valor del árbol, sirven, por ejemplo, para introducir a los niños desde temprana edad en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo.
Esto, además, encaja con el objetivo de la celebración del día mundial: la concienciación sobre la importancia de nuestros árboles y nuestros bosques. Una de las labores más positivas y más conocidas de los árboles es la utilización del dióxido de carbono y su transformación en biomasa, liberando a la vez importantes cantidades de oxígeno. Aparte de purificar el aire, ayudan a combatir el efecto invernadero.
Otra labor importantísima, llevada a cabo por las raíces, es la de prevención de la erosión y la fijación del suelo. También sirven para reducir el ruido, para proporcionar refugio y alimento a gran cantidad y variedad de seres vivos, para aportar humedad al medio
Hace ya decenas de años que empezó a celebrarse el día del árbol en España. Pero a veces más parece que sean actos simbólicos los que se desarrollan, porque donde debe verse el verdadero respeto a los árboles y a los bosques es en el día a día, en las actividades cotidianas de nuestra sociedad. Y esto, para muchos no siempre parece estar muy claro.
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En el último año hemos visto ejemplos claros de esta falta de sensibilidad en varias actuaciones en nuestro entorno: La plaza del pescado perdió su espacio ajardinado y sus árboles para dejar el espacio solo con hormigón; en el río Magdalena hubo una tala que acabó con más de una decena de árboles de buen porte, debía ser una limpieza y acabó siendo una tala abusiva en un hábitat protegido como es el bosque de ribera; recientemente una polémica tala y poda en un instituto de Avilés; hace pocos años, se eliminaron muchos de los árboles del Instituto Suanzes (escuela de maestría); vecinos de un barrio avilesino intentando conseguir permisos para cortar los árboles de los jardines; en los montes de los alrededores se han eliminado la mayoría de los árboles autóctonos para hacer plantaciones de eucaliptos... y así podríamos seguir con una lista bastante más larga.
Grupo de trabajo del árbol
Dentro de la Plataforma Medioambiental de Avilés y Comarca, en la que participan más de una decena de asociaciones de vecinos y de grupos de medio ambiente se ha creado un grupo de trabajo específico sobre el árbol, abierto a cuantas personas estén interesadas en el tema.
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Una de las labores importantes que aún están pendientes de hacer en Avilés, a pesar de que se ha pedido en reiteradas ocasiones, es la elaboración de un catálogo de árboles notables y bosques de interés. Sería conveniente incluir todos estos árboles dentro del patrimonio natural municipal a preservar.
Lectura recomendada
Para ver la verdadera importancia del cuidado de los árboles y los bosques recomendamos la lectura de la novela de Jean Giono, escrita en los años 50: El hombre que plantaba árboles. Es muy fácil encontrarla en internet, ya que se ha usado en muchísimos proyectos educativos.
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