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EFE |
Miércoles, 14 de abril 2010, 23:12
Un monolito ubicado en el cementerio de Ceares (Gijón) recoge el nombre de 1.934 víctimas de la represión franquista que fueron fusilados, "paseados" o fallecieron en las cárceles con el objetivo de reconocer su "lealtad" y dignificar sus muertes.
El monumento, con forma de libro, ha sido inaugurado por la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, el concejal de Cooperación Internacional y Cultura Tradicional, Jesús Montes Estrada, y el de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, entre otros.
Una placa recuerda que se trata de un homenaje a "las víctimas de la represión franquista, luchadores por la libertad y defensores de la dignidad humana".
La recopilación del nombre de los fallecidos es fruto de un proceso de investigación desarrollado por la asociación "Todos los Nombres" y por la historiadora Enriqueta Ortega, quien ha explicado que se trató de una tarea ardua puesto que el miedo y los exilios motivaron que muchos de los fallecidos no fueron incorporados por sus familiares al libro de defunciones del Registro Civil.
Estrada ha recordado que durante quince años se produjeron fusilamientos en la ciudad que determinaba un tribunal de guerra en sesiones de 45 minutos.
Ha lamentado que la conocida como "la situación de paz de los cementerios" olvidaba a la justicia y a la piedad con la que se debió de tratar a los muertes del bando republicano.
Así, ha recordado que durante la dictadura algunas personas llevaron algún símbolo de recuerdo a la fosa del Sucu, en donde se ha instalado el monolito, y ha rememorado el episodio en el que se eliminó la cal que cubría el "paredón" del cementerio para dejar al descubierto los millares de marcas de bala.
El concejal ha cargado contra el Tribunal Supremo por procesar al juez Baltasar Garzón en relación con el proceso de la memoria histórica.
Ha recordado que el PP se abstuvo de eliminar los honores a Franco y ha recordado que en Gijón existen varias fosas ubicadas en Tremañes, Cenero, Porceyo, Serín, Jove y La Camocha.
Sanjuro ha considerado una responsabilidad "ética y cívica" la colocación de la escultura mientras que Felgueroso ha rechazado que no se dieron ni un "trocito de tierra" para enterrar a los ciudadanos.
El monumento guarda espacio para adjuntar en un futuro el nombre de los fallecidos que aparezcan a raíz de las investigaciones.
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