Miembros del Cepesma y agentes del Seprona, con el cadáver de la ballena rorcual, que apareció con los colmillos y la mandíbula desencajados en una cala de los acantilados de Oles. :: TERRY BASTERRA
VILLAVICIOSA

Aparece una ballena de 15 metros en Oles

El Cepesma afirma que sólo llegan a tierra un 10% de los grandes animales que mueren en el mar El cetáceo, que pesa 20 toneladas, lleva un mes muerto y fue arrastrado a la costa maliaya por los vientos del Norte

T. BASTERRA

Viernes, 1 de enero 2010, 19:44

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Una ballena rorcual de grandes dimensiones ha aparecido muerta en costa de Villaviciosa. El cetáceo, un macho que mide 15 metros y pesa cerca de 20 toneladas, fue descubierto hace tres días en los acantilados de Oles. Concretamente, en una cala de roca conocida como El Escañón. Miembros de la Coordinadora para el Estudio de la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), con su director, Luis Laria, a la cabeza, examinaron ayer el cadáver del animal para determinar las causas de su fallecimiento.

Entre otras operaciones, se procedió a abrir el estómago del gigantesco mamífero para comprobar si podía haber ingerido algún elemento, como plástico, que le haya causado la muerte. También está previsto, si es posible, extraer los colmillos y la mandíbula del mamífero -que están desencajados probablemente por la descomposición- para ser expuestas más adelante. Al cetáceo también le faltaba la aleta dorsal.

Aumento de varamientos

Según señaló Laria, la ballena rorcual de Oles era un macho que presumiblemente falleció hace un mes y fue arrastrado hasta la costa asturiana por los fuertes vientos del Norte de las pasadas semanas. El hecho de que aún se conserve en un estado aceptable se debe a las bajas temperaturas del océano durante esta época del año. El director del Cepesma indicó que, entre los meses de diciembre y marzo, se registran el 60% de las varamientos de todo el año. También aseguró que sólo llegan a tierra firme cerca de un 10% de los grandes animales que fallecen en el mar.

Este hallazgo se produce después de que la semana pasada apareciera una enorme tortuga laúd -la especie más grande del planeta dentro de la familia de los galápagos- en el pedrero de la playa de Rodiles. En marzo de 2005, apareció en Tapia de Casariego un ejemplar de similares características al cétaceo de Oles. Era una ballena de 16 metros y 25 toneladas de peso que apareció varada en una zona de acantilados de Ribeira Nova. Fue el helicóptero Helimer Cantábrico, con base en El Musel, quien avistó el ejemplar.

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