Los hosteleros de Lugo y Posada han sufrido 20 robos en apenas 4 meses

En un intervalo de apenas cuatro meses, los hosteleros de Lugo y Posada de Llanera han sido víctimas de una veintena de asaltos a sus negocios. Las imágenes de los atracos grabadas por las cámaras de seguridad instaladas en los establecimientos están siendo examinadas por las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, pero las medidas de protección individuales de los locales parecen insuficientes.

Para frenar el repunte de la actividad delictiva, el Ayuntamiento de Llanera ha iniciado gestiones con la Delegación del Gobierno y los técnicos municipales para la instalación de un sistema de videovigilancia que cuenta con el respaldo del sector hostelero y entrará en funcionamiento «en un breve plazo de tiempo», según confirma el portavoz del equipo de gobierno, Silverio Argüelles.

El empresario José María Rodríguez Ribeiro, 'Pepín', lleva 27 años al frente de la cafetería Crisol en Lugo que, en los últimos cuatro meses, ha sido asaltada en dos ocasiones. «En diciembre entraron a robar la primera vez y la siguiente fue hace 15 días», comenta. La caja registradora y la recaudación de las máquinas tragaperras eran los objetivos.

Focos luminosos

El establecimiento dispone de alarma y cámaras de vigilancia que captaron el momento en que los ladrones entraban, de madrugada, y huían con su botín. José María Rodríguez decidió entonces reforzar la seguridad y adquirió hace tres meses unos sensores de luz que, al activarse, facilitan una buena nitidez de las imágenes. «Con los focos luminosos se veía cómo uno de los ladrones se dirigía al cajón y otro a la máquina provistos de un mazo», explica.

El hostelero reconoce que los delincuentes se están cebando en Lugo. «En cuatro meses van 14 robos. Estamos 'fritos' con tantos asaltos», explica. La instalación del sistema de videovigilancia será, a su juicio, «una iniciativa muy acertada».

Su opinión es compartida por Luis Ángel Díaz, propietario de la sidrería Pondal, en Lugo, que también ha sufrido las consecuencias de la oleada de robos. «Será bueno que coloquen cámaras en la calle para controlar el paso de vehículos y las actividades de estos delincuentes y será una buena ayuda para la Policía y la Guardia Civil», estima.

José Roldán, propietario del restaurante Plaza, en Posada, valora positivamente la medida impulsada por el Ayuntamiento de Llanera porque estima que «habrá más seguridad y frenará el vandalismo. Al estar las cámaras conectadas a la Policía y la Guardia Civil, estaremos mucho más protegidos», ratifica.