Rufina Rodríguez, 105 años en Miranda

Rufina Rodríguez, una de las dos mujeres centenarias de Miranda, cumplió 105 años el pasado día 10 y celebró la onomástica en la intimidad familiar. Nacida en La Cruz de Illas en 1909, Rodríguez es la más 'joven' de las mujeres del barrio que pasan de los cien años. Así, Etelvina Fernández Suárez suma 106 años a la espera de cumplir uno más el próximo mes de noviembre.

Rufina Rodríguez se vale por sí misma para realizar las labores básicas del día a día, aunque las rodillas le pasan factura y le obligan a usar bastón para moverse en su casa y en su terraza en los días de buen tiempo. Asimismo, conserva su buena memoria y buen apetito y no perdona, como refiere con humor su hijo Ignacio Elcoro, de Ferretería La Unión, «las tajadas (compango)», aunque la cantidad ya no sea la misma que hace años.

Viuda desde 1978, Ignacio Elcoro es su único hijo, Nacho y María Eugenia sus nietos, y Víctor, Gabriela y María, sus tres bisnietos. En el siglo pasado, el XX, Rufina Rodríguez fue nombrada 'Abuela de Castrillón' cuando el doctor León Pérez era alcalde del municipio vecino, puesto que La Cruz de Illas, donde nació, pertenece a Castrillón.

Por su parte, Etelvina Fernández 'Telva', nacida en El Forcón en 1907, vive actualmente en Avilés por donde sale a pasear con frecuencia puesto que, a pesar de su edad, es autónoma y goza de buena salud tanto mental como física.

La mayor de cinco hijos, Telva fue alumna en su niñez de doña Faustina Álvarez, madre del dramaturgo Alejandro Casona. Su padre murió en 1936 y el ganado de la casería quedó diezmado al ser requisado por el ejército. Finalizada la guerra, Telva continuó viviendo en El Forcón hasta el fallecimiento de su madre Adela. Entonces decidió trabajar como empleada del hogar en Avilés, para luego trasladarse a trabajar a Madrid.

Su experiencia vital la convirtió en una mujer de carácter, meticulosa con la limpieza, observadora e inteligente. Lectora incansable de todo tipo de libros y novelas. Oyente de la radio hasta la madrugada y amante de telenovelas. En los últimos tiempos solo se ha quejado, al igual que Rufina Rodríguez, de las rodillas, que le impiden asistir con la regularidad a las misas dominicales. Enemiga de grandes celebraciones, nunca le gustó celebrar sus cumpleaños, prohibiendo expresamente a su familia algún tipo de homenaje de estas características.

Rufina Rodríguez y ella son dos de las 408 personas con más de cien años que, a fecha de 1 de julio de 2013, registraba el censo en Asturias.