La planta de esturiones de Soto de Dueñas supondrá una inversión de 1,5 millones

La planta destinada a la cría de esturiones para la producción de caviar que se va a construir en la vieja piscifactoría de Soto de Dueñas, en el concejo de Parres, supondrá una inversión inicial de 1.504.000 euros y, según las estimaciones iniciales que la propia empresa compartió con el Ayuntamiento de Parres ya hace algunos años, generará entre «20 ó 30 puestos de trabajo directo». Se calcula que la futura planta parraguesa podría llegar a criar 90 toneladas anuales de esturiones, de cuyas hembras esperan obtener más de cinco toneladas al año de caviar para comercial al por mayor.

Se trata de un proyecto pionero en la región y en el Norte de España que consiste en la producción de caviar a partir de criar los esturiones en cautividad, ya que esta especie es originaria de los ríos y lagos del este de Europa y centro de Asia. El equipo de gobierno de Parres entiende que es un proyecto de gran interés para el concejo porque vuelve a poner en valor unas instalaciones abandonadas y porque se trata de «una actividad económica de carácter singular y novedosa que generará empleo y promoción del concejo». Por este motivo el Consistorio ha renunciado expresamente al 10% de aprovechamiento que le correspondía del Plan Parcial que se desarrolló en la zona para poder acoger este tipo de instalaciones. «Nos correspondía un 10% de los terrenos pero entendimos que se trataba de una iniciativa de gran interés para el concejo y renunciamos a ellos», declaró el primer edil, Marcos Gutiérrez Escandón. Eso no resta para que el Ayuntamiento de Parres se haya visto beneficiado económicamente de la implantación de esta empresa ya que la licencia de obras concedida esta misma semana supone un ingreso para las arcas municipales de 79.712 euros, un 5,3% de la inversión.

La incógnita ahora es saber cuándo entrará en funcionamiento esta planta ya que previamente será necesario adecuar la vieja piscifactoría y ampliar las instalaciones con la construcción de un nuevo edificio. Unos trabajos que requieren, también según las primeras estimaciones, de un plazo de ejecución de 18 meses, pero que podrían comenzar hoy mismo ya que cuentan con todos los permisos de la Consejería de Medio Ambiente, y con la licencia de obras municipal. Está previsto que esta semana representantes de la empresa Asturión Unión, con sede en Gijón, se desplacen hasta el concejo de Parres para reunirse con el equipo de gobierno y visitar las instalaciones e, incluso, no se descarta que la próxima semana pueda visitar la zona el promotor de la obra, de nacionalidad rusa.

Desde 2011

El estudio de implantación de una planta de acuicultura en Soto de Dueñas comenzó en enero de 2011, pero la tramitación ha sido farragosa hasta el punto de que la empresa ha tenido que esperar mucho más de lo esperado por la licencia de obras. El Ayuntamiento de Parres quiso explicar esta semana que el retraso en la concesión se debe a que, meses después de solicitarla, la propia empresa presentó un proyecto de medidas correctoras para el edificio auxiliar destinado al centro de transformación, lo que obligó a la Administración local a esperar a que la Consejería de Medio Ambiente le diera su visto bueno. Algo que ocurría el pasado 27 de febrero, dando vía libre al Ayuntamiento de Parres para conceder la oportuna licencia.

Las nuevas instalaciones incluirán una planta de cría dividida en varias salas para separar la zona de engorde o el lugar donde estará el sistema de reproducción, entre otros departamentos. Además, la planta también contará con un edificio administrativo y una cafetería. El nuevo equipamiento cogerá agua del río Piloña, y además se prevé utilizar la proveniente del manantial del Güeyu del Camín, en la zona de Llames de Parres. Después, mediante las últimas tecnologías, se someterá dicha agua a un proceso de purificación que garantice las mejores opciones de cría.

Se sabe que una hembra de esturión tarda cerca de una década en alcanzar el desarrollo suficiente como para poder reproducirse y, por tanto, poner sus huevas, por lo que este tipo de instalaciones, además de conllevar una inversión inicial importante, tardan tiempo en ser verdaderamente rentables. Eso sí, el kilo de caviar de esturión supera en el mercado los 7.000 euros, por lo que una vez puesto en marcha, el negocio está asegurado.

El proyecto ha sido puesto en tela de juicio por los ecologistas. En el periodo de alegaciones, la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies hizo partícipe tanto al Ayuntamiento de Parres como al Principado del peligro de introducir especies invasoras y también de las posibles consecuencias que generarán en el río Piloña los residuos que la planta pudiera producir.