Resonancias menos claustrofóbicas

Resonancias magnéticas menos claustrofóbicas, no tan ruidosas y que permiten obtener imágenes de alta resolución que pueden emplearse para diagnosticar enfermedades neurológicas, coronarias o digestivas. Muchas de estas pruebas se derivaban a Madrid, a la Clínica Ruber, o a Galicia. Ahora se podrán hacer en Oviedo, en un equipo de tres teslas, el primero de estas características que se instala en un centro sanitario público del país. Estas son algunas de las características de los aparatos de radiodiagnóstico que esta misma semana ha estrenado el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Ocho pacientes pasaron entre el lunes y el martes por dos de las nuevas resonancias que ya funcionan en La Cadellada, donde en total habrá cinco de estas máquinas de alta tecnología, dos de las cuales provendrán del viejo hospital.

El jefe de sección de Radiodiagnóstico del Hospital Central, Antonio Saiz, explicó ayer sobre el terreno que la resonancia de tres teslas «será especialmente útil para diagnósticos de neuroimagen». La tesla, explicó, es la unidad que mide la intensidad de flujo magnético, de modo que cuanto mayor sea esta intensidad, «mejor resolución tendrá la imagen».

La resonancia es una de las pruebas más empleadas para diagnosticar cánceres o enfermedades neurodegenerativas. Las que habrá en La Cadellada «reducen la sensación de claustrofobia y amortiguan el ruido en un 90%». La más potente reduce hasta en un 50% el tiempo durante el cual el paciente debe permanecer dentro del tubo, lo que la convierte en la más adecuada para enfermos poco colaboradores, como pueden ser los niños o quienes sufren alzhéimer o parkinson. «Los nuevos equipos son un salto cualitativo», indicó Saiz, quien recordó que en el antiguo hospital funcionan solo dos resonancias mientras que en La Cadellada habrá cinco.