Sobrecogedora versión de 'Boris Godunov' en Oviedo

El Auditorio Príncipe Felipe acogió ayer la interpretación en versión de concierto de la ópera 'Boris Godunov', de Modest Musorgski, que describe la atormentada vida del zar advenedizo Boris Godunov y las intrigas políticas de Rusia a finales del siglo XVI. Esta ópera está considerada una de las cimas operísticas del siglo XIX. Sin embargo, se representó tardíamente, y a través de las revisiones realizadas por Rimski-Korsakov o Shostakovich. De hecho, en Asturias solo se representó en 1986. Sin duda la complejidad coral y la originalidad sinfónica hicieron que la primera de Musorgski apenas se llevase a los escenarios.

La que escuchamos ayer en Oviedo bajo la dirección de Turga Sokhiev al frente de la Orquesta Nacional del Capitolio de Tolouse y el Orfeón Donostiarra fue la versión original. La orquesta muy plástica y expresiva, con un sonido descriptivo de la acción interior del drama. Campanas, desajustes buscados para provocar tensión... El coro, de gran versatilidad, cantaba como si fuese un coro ortodoxo o infantil, con gran capacidad de matización, muy expresivo.

Respecto a los solistas, destacamos sobre todo al veterano bajo Ferrucio Furlanetto, en el papel de Boris Gudonov. Su personaje atormentado, violento, con unos recitativos y declamaciones muy cercanas a un lenguaje hablado, cercano al grito. Pero a la vez sensible, sobre todo cuando trata de proteger a su familia y a sus siervos. Todo lo consigue este gran bajo italiano con unos recursos vocales excepcionales en potencia, en expresividad y sobre todo en capacidad de comunicación. Al final, cuando se muere, tal parecía que asistíamos a un entierro. Tras el último compás, un conmovedor silencio se adueñó del auditorio, hasta que comenzaron los 'bravos' y los aplausos, que se prolongaron por casi siete minutos.