«Está bien que arreglen el camino a Posada pero la senda del Cares es de Poncebos a Caín»

El anuncio realizado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León la pasada semana respecto a la próxima ampliación de la ruta del Cares en su vertiente leonesa ha sorprendido a los hosteleros de las localidades cabraliegas situadas en las inmediaciones del inicio de esta senda desde Asturias: Poncebos y Camarmeña. Y es que aunque ninguno ve con malos ojos que en la comunidad autónoma vecina se quiera acondicionar un camino de nueve kilómetros ya existente entre Caín y Posada de Valdeón, todos estos empresarios recalcan que ruta del Cares es el sendero que une Poncebos con Caín y que el resto serán otros caminos, pero no el conocido como la Garganta Divina. Similar es la postura del Principado de Asturias. Fuentes de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos afirmaron ayer que respetan la decisión de la Junta de Castilla y León ya que es una actuación que afecta a su territorio, aunque destacaron que en el Principado se considera que ruta del Cares es sólo la que va de Poncebos a Caín.

«La ruta del Cares es desde aquí, desde Poncebos, hasta Caín. Si quieren arreglar otro camino que vaya hasta Posada de Valdeón nos parece bien pero eso no será la ruta del Cares porque no irá por la garganta. Entre Caín y Posada lo que hay es un valle y el paisaje es distinto al que te encuentras cuando haces la senda del Cares», asegura Gonzalo García Sobero, del Hotel-Restaurante Garganta del Cares, situado en Poncebos. En este negocio se insiste que el trazado original es aquel itinerario de montaña ancestral que se mejoró a comienzos del siglo XX y se hizo para construir la canalización de agua que abastece a la centrales hidroeléctricas de Poncebos y Arenas. En este negocio consideran que sería preferible, antes de destinar recursos en acondicionar nuevos caminos, «arreglar lo que ya está hecho y mejorar la ruta, si queremos vender la senda del Cares para que la haga el mayor número de gente habrá que ponérselo sencillo».

En el Hotel-Restaurante Garganta del Cares no creen que este nuevo tramo de nueve kilómetros en territorio leonés pueda restar afluencia de senderistas a la vertiente asturiana. Tampoco lo consideran así en el cercano Hostal Poncebos. «A nivel turístico no va a afectar a la ruta del Cares. Pienso que de la gente que sale desde aquí sólo unos pocos, un 5%, llegarán hasta Posada de Valdeón. La gran mayoría se darán la vuelta en Caín si no lo han hecho antes», manifiesta Ramiro Campillo, quien opina que «20 kilómetros de marcha hasta Posada de Valdeón y volver es mucho para hacerlo en un día. Pienso que la gente que lo haga lo hará en un sólo sentido y se organizará en autobuses para volver».

Una opinión similar tiene Tomás Lobeto, del establecimiento El Mirador del Naranjo, situado en Camarmeña. «La ruta del Cares ya se les queda grande a la mayoría de la gente que viene a realizarla y con esos 9 kilómetros más que quieren hacer más grande se les quedará», asegura este empresario hostelero, quien también apunta que ese nuevo tramo no pertenecerá a la Garganta Divina. «Lo que pasa es que la ruta del Cares vende mucho y por eso le quieren llamar así a ese camino entre Caín y Posada de Valdeón», señala. Por último considera que «antes que ampliar la senda lo que habría que hacer es cuidar y mejorar lo que ya está hecho».

Desde el bar La Fuentina, también de Camarmeña, Nacho Campillo afirma que «a nosotros nos da igual que hagan ese nuevo tramo porque la gente va a seguir viniendo igual, aunque para la gente de León será mejor». Además señala que «ya hay mucha gente que hace el camino hasta Posada de Valdeón porque hasta Caín no llegan los autobuses».