El 'loco' que corría sube al podio literario con la milla

De ser catalogado como un 'loco' que invertía cuatro y cinco horas al día en correr a gran velocidad «dando vueltas» por asfalto y sendero los 365 días del año, hiciera sol, lloviera o nevara, pasó a ser conocido como «el cartero de la milla». Y, además, está cuerdo. José Manuel García-Millariega da nombre a la carrera de 24 horas que ha hecho de esta disciplina deportiva más que una afición. Una actividad que, además de llenar de sentido a su vida, se ha convertido en una fuente de inspiración en su carrera literaria.

Acaba de editar su quinto libro 'La historia de la milla del cartero', publicado por Amazón en Estados Unidos, y ya está preparando una segunda edición. En sus páginas, el lector se puede encontrar anécdotas, nombres de los primeros corredores, marcas y todo tipo de curiosidades que rodean a esta prueba.

Sus primeros comienzos no fueron fáciles. Por la mañana iba a su trabajo y por la tarde daba vueltas y vueltas corriendo por la urbanización. «Como corría casi cinco horas diarias a veces resultaba incómodo cruzarte con una persona veinte veces y saludarla continuamente. Las primeras ocasiones en las que empecé a correr había gente que incluso salía de la cafetería a verme como si fuera un bicho raro y yo les oía cómo decían 'ahí va, ya viene', y se llamaban unos a otros. Empecé a correr por asfalto, pero yo buscaba un terreno blando de hierba. Me gusta concentrarme cuando corro y empecé a marcar un sitio favorable». Un día, continúa, « vi a un señor con un tractor y le pedí como un favor que si podía ir haciendo la senda a mi paso mientras corría». Para su sorpresa, le hizo caso y empezó a seguirle provocando una escena singular. «Yo corría delante y él iba haciendo subidas y bajadas por el terreno detrás de mí. Estuvo toda la tarde siguiéndome y así empezó la milla por la que luego han ido corriendo tantos y tantos corredores», expone.

Solo o con Hilda

José Manuel García-Millariega empezó a correr en La Fresneda en 1991. La milla se hizo casi cinco años más tarde y en 2002 ya se institucionalizó. De los 14 corredores iniciales se pasó en la última edición a los 1.200 inscritos. Hoy, la prueba va por la duodécima edición. «Aquí han corrido Edward Gallen, subcampeón de Irlanda de 24 horas o Ángel Mata, de la selección española de 24 horas que ya corrió en 140 maratones», rememora. En la urbanización es habitual verle correr solo o junto a su mujer, Hilda Morán, que fue la primera mujer que corrió la milla y así viene recogido en Wikipedia.

Su récord personal está en un recorrido de 100 kilómetros realizado en ocho horas y 37 minutos y ahora su meta está fijada en ir a Grecia para seguir la ruta de Filípides, en la que se basará su sexto libro. De momento está inmerso en 'La historia de la milla del cartero' que ha sido editado en Charleston y para la que prepara unos 3.000 ejemplares para su segunda edición. El libro puede adquirirse en 'Amazon.es' y ya se ha editado en varios países, entre otros en Francia, Italia, Alemania, India, México, Japón, Australia y Estados Unidos.