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LIDIA ÁLVAREZ
Sábado, 4 de enero 2014, 10:43
Casi nueve meses después del corte del suministro eléctrico por impago, la luz volvió ayer a la mina de Pilotuerto (Tineo), pero no al núcleo de La Prohida. A esta pequeña localidad tinetense, de unos veinte habitantes, la red llegaba hasta ahora a través de la explotación. De hecho, desde hace más de sesenta años, no pagan el recibo en compensación por los daños ocasionados por la instalación minera.
El acuerdo, de palabra, se remonta a los años en que la propiedad era del Grupo González y Díez y continuó vigente con la llegada del Grupo Alonso. A los vecinos nadie les comunicó lo contrario. Tampoco se les avisó, en abril pasado, de que se quedarían sin luz, ni que ayer la mina volvía a tener suministro, no así el pueblo.
El alcalde de Tineo, José Ramón Feito, explicó que en el pueblo «no hay línea eléctrica y llevar el suministro requiere un proyecto de electrificación que, además de la tramitación y financiación, puede suponer mucho tiempo». Han pasado casi nueve meses y el proyecto, ya redactado, aún está en fase de presentación de alegaciones.
Los vecinos, por su parte, han tenido que recurrir a generadores, que solo pueden utilizar unas horas al día, por el elevado precio del combustible. Cosas tan básicas como mantener fría la nevera, poner la lavadora y ver la televisión se han convertido ahora en tarea difícil. Por eso, reclaman que, al menos, hasta que llegue la nueva instalación, cuenten con suministro a través de la red de la mina.
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