El Oviedo se lleva demasiado premio

Que el Real Oviedo no pasa por su mejor momento futbolístico es un hecho a ojos de cualquiera. Y que el Caudal está haciendo méritos más que suficientes para salir con hechuras de la zona peligrosa de la tabla, también. Pero no hay mayor máxima en el deporte del balompie que aquella frase de que el fútbol es injusto. Y así sucedió en el encuentro disputado ayer en el Hermanos Antuña de Mieres, que concluyó con victoria azul (0-1).

El técnico local, Manolo Zúñiga, no realizó grandes modificaciones en su 'once' inicial salvo los cambios obligados, consciente de que el rendimiento de sus pupilos crece semana a semana y de que la derrota ante el Avilés fue tan solo un accidente. También lo fue la sufrida ante el Oviedo, el segundo equipo que consigue marcharse de Mieres con los tres puntos.

Sin embargo, el entrenador visitante sigue sin dar con la tecla. Lo que realiza Carlos Granero podría calificarse como 'experimentos' aunque no sería justo no reconocer que el técnico carbayón usa todas los opciones posibles para intentar el camino.

En el Hermanos Antuña, el dúo de centrocampistas creadores fue la principal novedad. Allí formaron para el cuadro azul el habitual central Pardo y el pivote Jon Erice, quien, tras diez jornadas fuera del equipo por una lesión, formó como titular en este duelo regional.

Salió mejor el Caudal, aunque lo correcto sería decir que si un equipo estuvo cómodo sobre el sintético mierense, ese sólo fue el equipo del club que preside Roberto Ardura.

Fue un primer tiempo el visto en la tarde de ayer sin alardes, pero la posesión era blanquinegra y los azules apenas rondaban el área de Javi Díaz en el Hermanos Antuña.

Tras algunos intentos aislados, Jorge Fernández se plantó solo delante de Orlando Quintana, aunque se resbaló en el momento del golpeo.

Y cuando el descanso estaba a punto de llegar, apareció Alain para rescatar al Real Oviedo. El conjunto carbayón botaba un falta en el círculo central que acertó a cabecear Cervero. Alain apareció en el área pequeña y en plancha para empujar el balón al fondo de la red.

El paso por el vestuario no afectó al guión del partido. El Oviedo vivía de las rentas del marcador favorable y el Caudal llegaba a los dominios de Orlando aunque sin generar demasiado peligro en la portería que defendía el oviedista.

De hecho, las dos ocasiones más destacadas de la segunda mitad en la tarde de ayer en el Hermanos Antuña fueron bien parecidas en la ejecución y una para cada bando.

El guardameta visitante realizó una gran parada tras un disparo de Ríchard a los 63 minutos y Javi Díaz hizo lo propio ante un lanzamiento que firmaba Alain siete minutos más tarde.

Entrada de Rojas y Secades

La entrada de Rojas y Secades dio mayor mordiente al conjunto mierense mientras que Granero usó sus hombres de refresco para intentar conservar el resultado sin muchos apuros. Pese a que el Caudal Deportivo lo intentó de todas las maneras posibles en el tramo final del choque, no llegó a gozar de ninguna ocasión suficientemente clara como para haberse llevado un punto. Hubiese sido, probablemente, lo más justo.

El resultado en el Hermanos Antuña deja al Oviedo de nuevo en puestos de 'play-off' de ascenso y con una jornada de descanso por delante.

Los azules se sitúan en la tercera plaza, empatados a 28 puntos con el Ourense, por detrás del Racing y del Guijuelo, que lideran la tabla del grupo 1 de Segunda División B con 31.

Por contra, el Caudal Deportivo cae a los lugares de descenso directo, antepenúltimo, y despedirá el año el próximo sábado en Guijuelo en un partido que comenzará a partir de las cinco de la tarde.