Pol salva a la peor versión del Oviedo

El Real Oviedo se está convirtiendo en el 'Don erre que erre' de la categoría. Se empeña en no ganar en casa y en jugar mal ante sus parroquianos y lo cumple. Ayer, en otro mal partido, los azules no pasaron del empate ante el Compostela (1-1) en un duelo en el que estuvieron a merced del rival todo el encuentro y fueron despedidos con pitos por los aficionados. Los de Granero volvieron a mostrar su peor cara en el Carlos Tartiere y fueron un equipo previsible que no dispuso apenas de ocasiones de gol, mientras que el portero Pol tuvo una actuación destacada que impidió que el desastre fuera mayor.

La alineación del conjunto ovetense no presentó sorpresas, con la única novedad en el once de Annunziata en sustitución de Susaeta, lesionado. Sergio García pasó a la derecha y el canario a la izquierda.

El partido comenzó con el equipo local apostando por un juego más directo de lo que es habitual en el Carlos Tartiere. El conjunto de Granero buscaba los balones largos y en el centro del campo apenas tocaba.

Por su parte, el Compostela quería el balón y combinaba bien desde atrás, con un planteamiento bastante distinto y más osado que la mayor parte de equipos que pasaron por el municipal ovetense. El equipo gallego llegaba bastante más al área contraria que los locales.

El Oviedo era previsible con esa forma de jugar y apenas era capaz de generar ocasiones de remate. Los jugadores de las bandas no encontraban caminos para llegar a posiciones de centro y por dentro tampoco había la claridad ni espacios suficientes para hacer trabajar a Lorenzo.

El partido se iba decantando para los visitantes, que comenzaron a disponer de ocasiones de gol. Pol, que debutaba en el Carlos Tartiere en la portería local, acertó a detener un par de lanzamientos peligrosos.

Se estaba viendo venir y bastó un robo en el centro del campo, con un buen pase de Manu Rodríguez, al que acompañó un despiste de Javi Hernández, para que Joselu se plantara solo ante Pol, al que batió por abajo cuando iniciaba la salida.

Los azules, por debajo en el marcador, veían como el Compostela recogía los frutos de su mejor juego y la grada comenzó a mostrar su disconformidad con lo que estaba sucediendo en el terreno de juego.

Sin embargo, la fortuna sonrió a los azules, que en un pase de Annunziata, tras pegar en un defensa, cayó a los pies de Sergio García, que lanzó ajustado. El balón, tras pegar en el poste, se coló en la portería de Lorenzo.

El conjunto azul se tranquilizó y trató de tener más el balón y salir jugando desde atrás. Las bandas comenzaron a funcionar mejor y las ocasiones, aunque no muy claras cayeron del lado oviedista. Una de las más claras fue un lanzamiento de esquina al que no llegó en el segundo palo Javi Hernández por poco.

El primer tiempo fue a los puntos para el Compostela, pero el marcador reflejaba tablas y el encuentro estaba abierto para la segunda mitad. Ambos equipos saltaron al campo con los mismos hombres, aunque en el conjunto local calentó durante el descanso Orlando Quintana, ya que Pol tenía unas molestias que incluso le impedían sacar de portería.

La primera ocasión de la reanudación fue para el Compostela en un remate de cabeza de Jacobo que Pol logró desviar a córner. Pero el conjunto carbayón parecía que comenzaba a tener más el balón y combinar mejor. Granero retiró a Héctor Simón y dio entrada a Señé a los 52 minutos, buscando más verticalidad en el juego.

Sin embargo, eso fue un espejismo, ya que el Compostela se rehizo pronto y volvió a tener el control del partido. Los gallegos se imponían en el centro del campo y llegaban una y otra vez a la portería local. Solo la actuación de Pol mantenía el empate en el marcador. Su mejor intervención fue en una acción de Fondevila, en la que el portero salvó un mano a mano que parecía iba a acabar en el fondo de la red.

El Compostela presionaba y disponía de numerosos saques de esquina que el Real Oviedo era capaz de defender con más acierto que en otras ocasiones. Joselu volvió a hacer lucirse a Pol a los 74 minutos en un disparo cruzado que el portero logró mandar a córner.

En los minutos finales el Compostela pareció acusar el esfuerzo y el Oviedo, a base de fuerza, comenzó a acercarse a la portería de Lorenzo. Así dispuso de una ocasión clara en un remate de Alain que el portero detuvo en una de las pocas intervenciones que tuvo a lo largo del encuentro.

Un año de Carso

En los prolegómenos del encuentro, miembros del denominado consejo de consenso recogieron firmas en el campo para solicitar al Grupo Carso -que ayer cumplía un año como accionista de referencia del club- que se implique de forma directa en la gestión de la entidad azul.