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PEPE G.-PUMARINO
Sábado, 9 de noviembre 2013, 03:02
El Partido Popular de Carreño ha advertido al gobierno local de la posible utilización ilegal del edificio rehabilitado de la antigua fábrica de conservas Ortiz. Según explicó su portavoz, José Ramón Fernández, el uso del inmueble con otros fines que no sean los de un museo obligaría al Pleno, en opinión de los populares, a modificar las causas del proceso de expropiación, en mayo de 2005.
El concejal popular advierte de la multiplicidad de actividades que albergan en la actualidad esas instalaciones. Un hecho que, al amparo del artículo 54.1 de la Ley de Expropiación Forzosa, «podría dar lugar a que los primitivos dueños tuvieran derecho a la devolución del edificio, previo pago de la indemnización que percibieron entonces (600.000 euros)». Para los populares, la situación se podría corregir con un acuerdo plenario en el que se redefinieran los fines del equipamiento. Previamente, habría que encargar un informe técnico al arquitecto municipal para conocer si el edificio reúne las condiciones jurídicas exigidas para albergar las actuales actividades. De esta forma, el Consistorio conocería si el edificio se ajusta al código técnico de edificación.
El portavoz conservador señaló, igualmente, que otro de los peligros es la posibilidad de incurrir en «fraude» al destinar la subvención del Ministerio de Cultura para fines distintos a los concedidos.
De hecho, la ayuda debía estar destinada exclusivamente a la rehabilitación del inmueble para convertirlo en un museo de la pesca y la industria conservera. Es por todo lo expuesto anteriormente, por lo que José Ramón Fernández, reitera que «es necesario que el Pleno con claridad y de forma justificada proceda al cambio de uso de tal manera que no se pueda acusar al Ayuntamiento de incurrir en algún tipo de irregularidades legales».
Las obras de la primera fase de rehabilitación del viejo edificio de la fábrica de conservas de Ortiz finalizaron en junio del pasado año. Desde entonces, tras el rechazo del Ministerio de Cultura a emplear el remanente de 350.000 euros a obras en su interior, el gobierno local optó por dar un aprovechamiento temporal.
Un debate pendiente
Queda pendiente el destino final que se dará al equipamiento. Un debate que sigue aplazado y que la Corporación Municipal de Carreño tendrá que abordar manteniendo en todo momento el objetivo de un equipamiento cultura. El PP apuesta porque el inmueble sustituya al teatro Prendes, mientras otros partidos pretenden un uso mixto y,junto a los materiales de exposición de pesca e industria conservera, ampliarían la muestra con una exposición de etnografía local.
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