«Los usuarios no quieren ir al centro de apoyo si no es con Don Oriente»

Padres y madres miembros de la Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual del Oriente de Asturias (ASDOR) continúan en su lucha por tratar de evitar que la gestión del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Arriondas cambie de manos. Y es que, tras años de espera y una vez rehabilitado el nuevo equipamiento, desde la Consejería de Bienestar Social se ha abierto un proceso de licitación al que han accedido tres empresas, Gautama, Gerusia y Don Orione. Ésta última organización lleva casi dos décadas trabajando con los usuarios del equipamiento parragués, personas con discapacidad intelectual que, a pesar de sus circunstancias, no dejan de darse cuenta de que un posible gran cambio se avecina. «Son una gran parte de los usuarios, nuestros hijos, los que nos manifiestan que si se marcha Don Orione no quieren volver a acudir al centro», transmitía ayer este grupo de padres durante una comparecencia pública en Arriondas.

Actualmente son 30 los chicos y chicas que disfrutan de los servicios que presta el CAI y que ahora desarrollan sus actividades en un pequeño local provisional. «La mayoría lleva diez años de media trabajando con las mismas personas, están a gusto, ya los conocen. Una nueva gestión sería para ellos un cambio brutal», argumentaron. El deseo de los progenitores es que en la atención de sus hijos «primen la profesionalidad, la calidad y los valores». «Llama la atención que estemos todas las partes conformes, gestores, padres y usuarios, y todo se tenga que ir al traste por estar olvidando lo fundamental, el bienestar de estas personas», comentaron.

Todos ellos temen que en la próxima adjudicación prevalezcan «las condiciones económicas frente a la calidad del servicio». Y es que, según explicaba la presidenta del colectivo, Pilar Conde, en el proceso de licitación Don Orione habría quedado en último lugar, por lo que para que sea este organismo el que continúe gestionando el servicio «las otras dos empresas tendrían que renunciar». Por otro lado, el director general de Políticas Sociales, Jacinto Braña, les habría ofrecido la opción de que una empresa pública, concretamente Fasat, una compañía dependiente de la Administración regional y que ya lleva la gestión de otros centros de discapacitados y ancianos en Asturias, se hiciera cargo del CAI para su apertura inmediata. «Tenemos malas referencias de esta empresa y, en cualquier caso, tampoco nos parece buena opción», analizaron.

Encuentro con la consejera

El secretario de ASDOR, Ángel González, se cuestionó en este punto «¿cuál es la misión de los diputados comarcales de todos los signos políticos, que no actúan para evitar este cambio y parece que ni siquiera están enterados del tema?». El colectivo solicita un encuentro con la responsable de Bienestar Social para exponer oficialmente sus motivos, que no son otros que garantizar el mejor de los servicios para los usuarios. «No estamos dispuestos a perder la experiencia y la calidad de estos años. Nos sentimos engañados», sentenciaron.