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El próximo martes, Ana Pastor, ministra de Fomento, inaugurará el tramo San Roque-Pendueles de la autovía del Cantábrico. :: NEL ACEBAL
El final de una larga pesadilla
Oriente

El final de una larga pesadilla

Con la apertura del subtramo San Roque-Pendueles de la A-8 la circulación por Vidiago se reducirá en un 90%

GUILLERMO F. BUERGO oriente.co@elcomercio.es

Domingo, 29 de septiembre 2013, 22:27

Para el próximo martes, 1 de octubre, está anunciada la presencia en Llanes de Ana Pastor, ministra de Fomento, con el fin de inaugurar los seis kilómetros de autovía entre San Roque del Acebal y Pendueles. Al entrar en funcionamiento ese subtramo del Unquera-Llanes, la circulación de coches y camiones por los tres pueblos de la parroquia de Vidiago: Puertas, Riegu y Vidiago, se reducirá un 90% y quedará saldada una vieja aspiración de los vecinos que durante los últimos 50 años tuvieron que soportar un tráfico denso y ser testigos de decenas de accidentes, varios de ellos con resultado de muerte. Desde 1961, cada uno de los tres pueblos había quedado dividido por la traza de la carretera N-634, un cuchillo de asfalto, y la comunicación entre los lugareños de una misma localidad a ambos márgenes de la calzada se había convertido en una peligrosa aventura. La situación en la parroquia se complicaba aún más al permanecer encorsetada por un trazado ferroviario diseñado a finales del siglo XIX y puesto en funcionamiento en un ya lejano año de 1905.

Ante la nueva situación, los vecinos aseguran que a partir del martes van a ganar «en tranquilidad y en calidad de vida» y los hosteleros están convencidos de que sus negocios «no van a sufrir grandes alteraciones» en la caja registradora. Es más, la mayoría de los propietarios de bares y restaurantes sostienen que la disminución del tráfico en la parroquia «aportará más beneficios que perjuicios porque la gente de la comarca estará más dispuesta a transitar por una carretera que antes consideraban muy peligrosa». Alguno de ellos confirmaba que hasta tiene pensado «ampliar y reformar el negocio». Eso sí, una petición unánime es la de que «a partir de ahora, nos permitan señalizar nuestros establecimientos en los arcenes de la carretera, tal como sucede en San Roque del Acebal y La Franca». Y tampoco faltan propuestas para fomentar la colaboración entre las empresas de la parroquia: «Promover entre los negocios de hostelería y turismo una guía conjunta para poner en valor las cosas interesantes que tenemos, como los bufones, Peña Tu y el queso de Vidiago». Más allá de las buenas intenciones, lo que si van a perder desde el martes es a los más de cien obreros de la autovía que habían pasado a engrosar la nómina de clientes.

En Riegu, regentando el Asador Riegu y el hotel Los Bufones de Arenilla, lleva casi 30 años Ángel García. En compañía de su hija Virginia valoraba que la entrada en funcionamiento de la autovía «nos afectará en un principio y para el hotel hasta puede ser una buena noticia al ganar en tranquilidad y ausencia de ruido». Opinan que «los clientes del asador y del menú del día van a seguir viniendo» y reclaman que «nos permitan señalizar nuestros negocios» en los arcenes de la vieja carretera. Decía Virginia que los vecinos «vamos a ganar un 100% en calidad de vida y podremos criar a nuestros hijos con tranquilidad».

Para Javier González Noriega, propietario del restaurante Casa Poli, en Puertas, «la entrada en funcionamiento de la autovía hay que considerarla como un bien general». Y opina que al pueblo «le va a suponer más beneficios que perjuicios». Sobre la repercusión en su negocio sostiene que «puedo perder algún cliente diario de los de paso, pero recuperaré muchos más en los fines de semana. Algún cliente se deslocalizará pero otros acudirán con más gana al mejorar las condiciones del tráfico en la carretera». También pide mejoras: «Darle más amplitud a la entrada al pueblo en el paso de Las Arenas y mejorar la comunicación entre las dos partes en las que está dividido el pueblo».

Fernando Nosti Husillos, propietario de la sidrería El Rubiu, en Vidiago, considera que «no tenemos miedo porque la mayor parte de nuestros clientes conocen la ubicación del negocio, no son gente de paso». Y valora que la apertura de la autovía «hasta nos puede beneficiar porque hay muchos clientes de Asturias y Cantabria que no se desplazaban hasta aquí ante el miedo a transitar por el viejo tramo Unquera-Llanes».

Más precavida se manifiesta María José Fernández, arrendataria del bar y restaurante del camping Río Purón. Ella cree que «me va a perjudicar la apertura. Empezando porque voy a perder de un plumazo como clientes a los 50 obreros de la autovía que a diario comían o pasaban por el bar». Confía en «mantener a los clientes de la zona» y está segura de que «el camping saldrá beneficiado por la tranquilidad y la ausencia de ruidos». También reclama que «nos permitan señalizar el negocio en la zona próxima a los arcenes de la carretera».

Con mejor semblante afronta la nueva situación Luis González Fernández, de la sidrería Los Bufones, en Puertas. Opina que «no me va a afectar porque mis clientes no son de paso. Son gente de la parroquia y en verano aumentan con la llegada de turistas al pueblo». Matiza que «no tengo miedo al futuro» y adelanta que «tengo pensado abrir un hotel de nueve habitaciones. El proyecto está aprobado por la CUOTA y estoy a la espera de los permisos del Ayuntamiento».

A medio camino entre el optimismo y el desaliento se encuentra Eva Fernández, de la sidrería Arucas, en Vidiago. Explica que «va a afectar negativamente, daño va a hacer, aunque posiblemente no tanto como la gente pronostica». También reconoce que es política de su negocio «volcarse en atender a la gente del pueblo y la comarca porque los de paso se reducen a los tres meses de verano». Ella es una de las abanderadas en proponer «una unión entre los hosteleros: anunciarnos en una guía conjunta y promover las cosas interesantes que tenemos, como el ídolo de Peña Tu, los bufones, el queso de Vidiago y las especialidades de cada negocio». De momento, adelanta que «voy a acometer reformas internas y externas en el negocio: pintar la fachada y programar conciertos de música en directo».

El lugareño Francisco Cueli Noriega 'Quico Cueli' fue el principal abanderado en la lucha vecinal exigiendo se agilizarán los trabajos en la autovía. Fallecido hace cinco años no podrá ver el resultado de sus desvelos. Su viuda, María Asunción Leal Palmeiro califica como «estupenda» la nueva situación porque «ya sufrimos bastante». No obstante, sus quejas actuales se orientan hacia las obras: «Causaron problemas a todo el mundo y siguen sin terminar de reparar el camino al cementerio. No hicieron más que chapuzas, hay cosas que quedaron muy mal y si algo se mejoró fue gracias a las gestiones del Ayuntamiento de Llanes». A nivel particular reclama a Fomento que «aún estamos pendientes de que nos paguen la parte más importante de la expropiación de seis fincas. Tuvimos que estar de acuerdo con la tasación y dicen que nos van a pagar en 2014 si queda dinero y si no, a esperar».

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