15 minutos con la pierna atrapada por el autobús

Fueron momentos de gran angustia y minutos que se hicieron eternos. La escena vivida en la mañana de ayer en la estación de autobuses de Gijón tardará en borrarse de las retinas de los testigos. Una vecina de Candás, M. J. F. P., de 56 años, permaneció durante aproximadamente un cuarto de hora atrapada por una pierna debajo de una de las ruedas del Alsa en el que había llegado a Gijón junto a su marido, este con movilidad reducida y que presenció el aparatoso siniestro impotente sin poder ayudar a su esposa.

Los médicos tratan de salvarle la pierna a la paciente, aunque serán determinantes los próximos días para comprobar la evolución de las lesiones de extrema gravedad que sufre como consecuencia del arrastre y el aplastamiento del vehículo.

El accidente se produjo a las 11 de la mañana en la calle Ribadesella. Según explicaron fuentes oficiales del área de Seguridad Ciudadana, al llegar a la estación el conductor se percató de que los estacionamientos para los autobuses estaban ocupados y «dejó bajar a los ocupantes a la entrada de la estación». El matrimonio de Candás se apeó por la puerta trasera.

En ese momento, la mujer «se quedó enganchada en la puerta del autobús, el mecanismo se cerró y el vehículo se puso en marcha». Presuntamente, «el golpe hizo que quedara debajo» y ante los gritos de la víctima, el conductor detuvo el Alsa, «quedando una pierna bajo de la rueda trasera».

Los viajeros que en ese momento se encontraban en los andenes, así como el personal de la estación, fueron los primeros en intentar socorrer a la víctima. Al acercarse, comprobaron que estaba atrapada. El autobús no se podía mover para evitar lesiones mayores. Se vivieron momentos angustiosos hasta que los bomberos se personaron en el lugar y lograron levantar el autobús para excarcelar a la herida.

Técnicos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) administraron calmantes a la mujer y las primeras curas. Una vez liberada trataron de estabilizarla en el interior de una UVI móvil para luego trasladarla al Hospital Central de Asturias. Mientras, la Policía Local recababa información para elaborar el atestado en el que se detallen las causas que provocaron el importante accidente. El conductor fue llevado a la Jefatura de la calle de San José para tomarle declaración. El informe será remitido al juzgado de guardia.

Apoyo a la familia

Desde la empresa Alsa, lamentaron ayer profundamente lo ocurrido en la estación de Gijón y aseguraron que han abierto una investigación para determinar el origen del siniestro. Representantes de la compañía visitaron el centro hospitalario para interesarse por la evolución de la herida, para la que desean una pronta recuperación. Además, explicaron que el conductor del autobús que se vio involucrado en el accidente cuenta con una amplia experiencia profesional.

El desafortunado incidente generó una gran expectación al tratarse de una zona muy frecuentada por viajeros y viandantes. Uno de los testigos explicaba que en ese momento «la estación estaba a rebosar de gente y autocares». «Iba caminando por la acera de la calle Ribadesella cuando escuché muchos gritos y vi a varias personas corriendo hacia un autobús que estaba encima de un paso de peatones. Cuando me acerqué vi una escena que voy a tardar en olvidar», relató.

El marido de la herida fue asistido, de forma simultánea, por los servicios de emergencia debido al estado de nerviosismo que presentaba. El estado de M. J. F. P. es de extrema gravedad.