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AZAHARA VILLACORTA
Domingo, 22 de septiembre 2013, 12:09
Tiene sobre la mesa el Plan Regional de Formación Profesional 2013-2015, elaborado entre UGT, CC OO, la Fade y las consejerías de Educación y Economía y Empleo, una hoja de ruta que incluye la revisión de la oferta de la FP para adaptarla al mercado laboral y a la que el Principado dará luz verde «este mes o el siguiente». Ramón Canal Tirador (Ribadesella, 1958) lleva «toda la vida en FP», a excepción de su tiempo como alcalde de Ribadesella, así que no le extrañó que la consejera Ana González le llamase para ser presidente del Consejo de Asturias de la Formación Profesional, el órgano consultivo del Principado en la materia.
-¿Qué pasa con la FP Dual?
-El decreto que sacó Madrid deja en el aire la metodología para su implantación. Sólo fija que la permanencia en la empresa ha de ser un tercio, el 33% de las horas, y que los ciclos formativos se podrán ampliar a tres años.
-¿Por qué sigue siendo un programa «experimental» en Asturias?
-Cuando hablamos de FP Dual, las personas de la calle dicen: «¡qué buena idea!». Pero es que ahora ya todos los ciclos tienen prácticas en la empresa. Claro que en la FP Dual son remuneradas.
-Hay comunidades bastante más avanzadas que el Principado.
-La mayoría están vendiendo humo. Te dicen: tenemos 50 proyectos. Y te pones a mirar, y resulta que tienen dos alumnos en uno, tres en otro...
-Insisto: 120 alumnos son pocos para un tejido productivo que demanda volver al modelo de aprendiz.
-Estamos trabajando intensamente, porque, además, la consejera tiene presiones. La gente pregunta: «¿qué pasa con esto?». Son 120 alumnos en 35 familias. Es una muestra importante, porque lo que no podemos hacer es lo de algunas comunidades, que han dicho: «los centros que quieran participar, que presenten un proyecto y entren todos en la FP Dual».
-¿Por qué no?
-¿Y qué hacemos si un centro de Avilés y otro de Gijón presentan proyectos distintos con currículos distintos? No tiene sentido. Tenemos 17 sistemas distintos y hay que definir cómo se hace, y así se lo hemos pedido al ministerio. Tampoco queremos que nos pase lo que al País Vasco, que lanzó un programa muy adelantado, lo dotó con una beca de 400 euros que pagaban las empresas y fracasó, porque lo llenaron todo y había gente que llegaba, incluso, de otras comunidades por el efecto llamada. Tuvo que reconducir el programa.
-Aquí es el Principado el que paga 300 euros. ¿Es ése el gran obstáculo para que no despegue la FP Dual?
-Lo económico es un obstáculo en todo. Sería estúpido no reconocerlo. No es mucho dinero, porque es un plan experimental, pero si lo generalizas, son 14.000 alumnos. La clave es quién pone ese dinero. En el sistema alemán, lo hace las empresas. Pero si la empresa asturiana quiere tener FP Dual y que el dinero lo ponga el Principado, ya es más complicado. ¿Poner una beca de 400 ó 500 euros al mes? Estoy de acuerdo. Y si es de 1.000, mejor. ¿Pero quién lo paga? Si las empresas lo pagan, funcionará.
-¿Pero, ahora, eso es factible?
-Las empresas van a poner problemas muy serios. Porque, más que en plan de pagar, están en plan de: «Mándame a alguien y, además, subvenciónamelo». Hay que sentarse en una mesa y decirle a la Fade: «A ver, ¿cuánto estáis dispuestos a poner?». A partir de ahí, hay que ver cómo nos lo montamos con el tejido empresarial que tenemos.
-¿En qué sentido?
-¿Dónde los ponemos a hacer prácticas pagadas? En Calderería, que me coja Ensidesa o Asturiana de Zinc, a lo mejor es fácil. ¿Pero dónde meto a 300 peluqueras a hacer Dual? Convence tú a las peluquerías, una a una, de que las metan a hacer prácticas y encima les paguen 400 euros.
-¿Estamos acostumbrados a no cuidar lo suficiente a los becarios?
-Exactamente. En otros países, las empresas tienen conciencia de que, formando personal, tendrán una plantilla que les va a rendir mucho más en el futuro. Falta conciencia, pero nosotros vamos a intentar hacerlo bien, mantener los ciclos en dos años y no en tres, intercalar la formación en el centro y en la empresa durante el curso y que los alumnos no sean mano de obra barata.
-¿Cómo?
-Hay que garantizar que haya allí un docente del centro que haga el seguimiento. Y eso es dinero. Porque son más horas y requiere cambios de cara a los docentes. No podemos tirar a lo loco y tener a 400 profesores protestando en la plaza de España. Quienes tienen que tomar la decisión son los políticos y que la consejera de Hacienda diga sí. Porque lo que se meta aquí de algún sitio habrá que quitarlo.
-Van a revisar un sistema que se ha quedado obsoleto, según su plan.
-Sí, porque no tiene sentido que haya ofertas para administrativos en cinco poblaciones a 10 kilómetros.
-¿Este es el año del 'boom' de la FP?
-La impresión que tenemos es que la matrícula de este año va a ser mucho mayor que la del curso pasado. Van a saturar la mayoría de los ciclos.
-Mucha gente se quedará fuera.
-Sí. Pero coge Radioterapia, en Cerdeño, por ejemplo. Si tenemos una demanda de 200 y sólo tenemos un ciclo de 30, quedan 170 fuera. Pero es que en Asturias tenemos cuatro centros hospitalarios que ofrezcan esos tratamientos. ¿Cómo garantizamos su formación en centros de trabajo? Indudablemente hay que rediseñar la oferta y pensar bien en la movilidad de los alumnos en las alas.
-Explíquese.
-Algo tan sencillo como que tener Hostelería en Llanes, a Ribadesella no le sirve, porque no hay transporte que garantice a los alumnos llegar a las 8 de la mañana a Llanes. Hablo de algo que es competencia del Consorcio de Transportes, y la Consejería de Fomento es la encargada de hacerlo. Es un tema grave y me están llegando muchísimas demandas. Si sólo vamos a lo rentable, lo que estamos haciendo es mandar gente al centro en vez de fijarla en las alas. O nos ponemos a solucionarlo o no vamos a ninguna parte. Muchos ciclos están cayendo por eso.
-¿Cree que el modelo está funcionando, en líneas generales?
-La FP funcionaba de maravilla, porque teníamos casi un 70% de inserción profesional. ¿Cuándo empezaron a bajar esos porcentajes? Con la crisis. El problema no es de la FP, es que no se crean puestos de trabajo. No obstante, su nivel de inserción es infinitamente mayor que el de la Universidad. Porque, en este país, sigue existiendo el 'efecto sandwich'.
-Cuente.
-Hay pan por arriba y por abajo, que no tiene dónde mojar, porque carne, que es lo del medio, no tenemos. Por debajo, hay mucha gente infracualificada que entró a trabajar en la construcción sin formación y se quedó en paro. Y por arriba, gente superformándose, haciendo másteres, inglés y chino. Ni unos ni otros encuentran trabajo. En medio, están los niveles con cualificación específica, los únicos que encuentran trabajo. Soldadores, tuberos, auxiliares de enfermería, asistentes a domicilio...
-700 alumnos menos de Bachillerato este curso lo confirman.
-Pero es que, ademas, el crecimiento de la FP ya no viene por abajo, sino por arriba. Antes, a los ciclos de grado superior los alumnos llegaban de Bachillerato o de un ciclo de grado medio. Ahora vienen, por ejemplo, con el título de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad. En vez de hacer un máster, que les cuesta un pastón que a lo mejor no tienen, hacen un ciclo que es gratis y que les mantiene en el mercado laboral.
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