Cervero: «No se nos pueden escapar más puntos»

El capitán del Real Oviedo, Diego Cervero, se enfrentará el próximo domingo a su exequipo, la UD Logroñés. El delantero tiene claro que el equipo necesita brindar una victoria a sus aficionados y que el equipo, después de tres encuentros en los que se ha puesto por delante en el marcador, debe cerrar los partidos y no pasar apuros como sucedió el pasado domingo ante el Tropezón.

El máximo goleador azul cree que el triunfo en Tanos fue muy importante, pero ahora lo importante es que el equipo vuelve a jugar en el Carlos Tartiere y, tras el empate ante el Noja, tienen «ganas de conseguir una victoria» porque «no se nos pueden escapar más puntos. Es un partido muy importante para continuar definiendo el estilo de juego».

El capitán oviedista reconoce que al equipo le está costando cerrar los partidos y que es algo que se repite. «Llevamos tres partidos muy similares, aunque igual el del domingo pasado era el que más controlado teníamos y con ese gol nos entraron dudas, afirmó.

Sin embargo, el delantero azul tiene clara cuál es la receta: «Hay que estar tranquilos porque dominar el juego durante los 90 minutos es complicado». En este sentido, añade que deben ser conscientes de que «no hay que ir siempre de cara, sino guardarse durante algunas fases. También hay que estar concentrados en las acciones a balón parado».

Aunque la Liga acaba de comenzar, en el conjunto azul se mira el desarrollo del campeonato para ir conociendo cuales van a ser los rivales en la lucha por la cabeza de la competición. Cervero asegura que mira la clasificación y analiza los rivales y advierte de que «veo que en el Racing hay jugadores de mucha calidad, con experiencia en categorías superiores, y el Celta B hace un juego muy bonito y tiene futbolistas que llegarán a Primera División». Tampoco cree que haya que obviar a rivales asturianos «como el Caudal y el Avilés, que tienen gente muy buena. Al final habrá cinco o seis equipos luchando por las posiciones de promoción de ascenso».

Sobre su exequipo y rival del próximo domingo, el delantero explicó que aún sigue en el equipo el capitán Ormazábal, con el que mantiene una estrecha relación. «Será un reencuentro especial porque siempre dijo que le encantaba el Real Oviedo y el estadio Carlos Tartiere», afirmó Cervero, quien define al UD Logroñés como un equipo «joven y con mucha ilusión. Ha empezado bien y seguro que será peligroso porque tiene las ideas muy claras, además de estar bien dirigido».

Por otra parte, la plantilla azul volvió ayer a los entrenamientos en las instalaciones de El Requexón, tras la jornada de descanso del martes. El cuerpo técnico programó una sesión de hora y media en la que se trabajaron diversos aspectos con balón. Carlos Granero dispuso una serie de ejercicios en los que se trató de mejorar la presión tras la pérdida de balón y la salida al contraataque cuando se recuperaba. Además, insistió en que los jugadores no cayeran en fuera de juego en las acciones de ataque.

El delantero Alain Arroyo siguió recibiendo tratamiento médico en la clínica para recuperarse de la lesión de tobillo que padece, que aún no tiene el diagnóstico definitivo, pero que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entorno a tres o cuatro semanas, por lo que el técnico deberá buscar un sustituto, ya que era uno de los jugadores habituales en las alineaciones.

En la sesión participaron los jugadores del filial Ángel, Juan Steven y Javi Hernández.

La plantilla volverá a ejercitarse esta mañana en El Requexón, en una sesión que se desarrollará a puerta cerrada.