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Juan Antonio Noriega y sus ayudantes trabajan en la escultura. :: N. A.
San Roque homenajea a la mujer rural
Oriente

San Roque homenajea a la mujer rural

Juan Antonio Noriega crea una escultura dedicada a estas trabajadoras que será colocada junto al parque de la localidad

PAULA MARTÍNEZ

Martes, 10 de septiembre 2013, 02:33

Juan Antonio Noriega lleva toda su vida trabajando el noble arte de la piedra. Este vecino de San Roque del Acebal, ha desplegado todo su conocimiento escultórico en su último encargo, una pieza muy especial que está destinada a rememorar el trabajo de tantas mujeres en el medio rural. El cantero llanisco ha realizado para ello la representación de una lavandera con la indumentaria típica: calzada con madreñas y luciendo un mandil y el cubo de la ropa sobre la cabeza.

El encargo llegó de la mano de un grupo de vecinas de San Roque que tras varios meses organizando mercadillos y obras de teatro recaudaron fondos para llevar a cabo la obra. «Acudieron a mí para que les hiciese la escultura, aunque en realidad yo soy cantero, pero agradezco que pensasen en mí», explica el artista. La pieza está tallada en piedra por el propio Noriega, quien para realizar la maqueta previa necesitó la mano de dos ayudantes. Xabier Lemus y Juan Antonio Llorente, gijoneses con raíces en San Roque, fueron los elegidos para la labor.

Tras cinco meses de minucioso trabajo el resultado final es una escultura de dos metros y treinta centímetros que pesa en torno a los mil doscientos kilos, otorgando una gran envergadura a la obra. Explica el cantero que el bloque de piedra sobre el que arrancó su paciente trabajo en el taller que tienen en San Roque rondaba los dos mil kilos. «Cuando me trajeron la piedra tenía setenta centímetros de ancho y sesenta de profundidad», añade, y apunta que «poco a poco la roca ha ido tomando forma y aunque la altura es la misma ha menguado bastante».

El 14 de septiembre

El lugar elegido para la instalación de esta gran escultura será el parque infantil del pueblo. Este área se encuentra junto al lavadero para reiterar su mensaje. Si bien es cierto que a día de hoy tareas como la de lavar a mano han desaparecido prácticamente, no hace tantos años las mujeres desgastaban los nudillos sobre la piedra y las tablas de los lavaderos. Eran momentos de charla y unión, pero también de un trabajo duro y no siempre agradecido.

La estatua que se colocará definitivamente junto al parque el próximo día 14 de septiembre tiene como finalidad servir de homenaje a todas las mujeres que de un modo u otro dedicaron su vida a trabajar en los pueblos. Muchas veces lavando pero desempeñando siempre múltiples trabajos en difíciles condiciones.

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