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JOSÉ CARLOS CARABIAS
Viernes, 6 de septiembre 2013, 22:46
Hay un teléfono que echa humo desde hace cuatro días en la nueva órbita ciclista enlazada con la Fórmula-1, un extraño maridaje que se ha consumado por obra y gracia de Fernando Alonso al comprar el Euskaltel.
Es el de Luis García Abad, el mánager del piloto, que está en Monza (Italia) acompañando como es su habitual al doble campeón mundial. García Abad recarga la batería cada equis horas para hacer frente al volumen de trabajo y de llamadas entrantes. Se ha convertido en el teléfono de la esperanza. Le llaman ciclistas, fabricantes de bicicletas, exdirectores deportivos y, lo más interesante para el proyecto en marcha, multinacionales que preguntan por el nuevo equipo ciclista de Alonso. La estructura se puso a caminar entre burocracias documentales, análisis de contratos y una idea propuesta para la dirección deportiva: el exciclista olímpico Kiko García, hombre fuerte de la empresa de gafas Oakley en Europa. Todo, bajo el paraguas del patrimonio personal de Alonso, que avala con su garantía financiera 17 millones de euros para ingresar en la elite del ciclismo.
«Este proyecto quiere unir dos cosas para mí: traer a la F- lo mejor del ciclismo , como el sacrificio, la determinación y la disciplina. Y, al mismo tiempo, llevar al ciclismo lo mejor de la F-1.», dijo el asturiano, que afirmó que «el equipo aún no tiene nombre» y que negó que fuese a tomarse un año sabático.
Antes de comprar el Euskaltel, Alonso anticipó su propósito empresarial a Ferrari. La escudería italiana, con la que tiene contrato en vigor hasta 2015, conoció de primera mano el proceso de adquisición del equipo y concedió su bendición al piloto. No hay ningún obstáculo en el vínculo laboral entre ambas partes. Alonso podía comprar la escuadra vasca como si se tratase de cualquier otro negocio. No hay choque de patrocinios ni voluntades encontradas. Contratación libre.
«Ojalá podamos crear un proyecto sólido, quizá no tanto para 2014, porque no creo que haya muchos ciclistas con posibilidad de ser fichados ahora. Pero para 2015 nos gustaría hacer algo grande. Así que trabajaremos en ello», comentó Alonso en la rueda oficial de la FIA y que, en esos momentosm fue interrumpido por el australiano Mark Webber (Red Bull), que bromeó al apuntar que cree que «Adrian (Newey, el ingeniero estrella de la Fórmula Uno) diseñará la bici», provocando las risas de los asistentes.
El único lazo que junta a Ferrari con el ciclismo es la bicicleta 'Colnago Ferrari' con la que Alonso inspecciona la mayor parte de los circuitos del calendario. Pero esta relación no proviene de Ferrari, sino de Alonso. Cuando el asturiano estaba en Renault (2007 y 2008), Colnago le suministraba bicicletas. El aval financiero de Alonso significa que el piloto hace frente a cualquier contingencia económica que pueda presentarse en el equipo. Alonso y sus asesores trabajan para plasmar el interés de alguna de las multinacionales que ya se han acercado a la escuadra en un compromiso duradero, transparente y viable.
El tema de las bicicletas ha sorprendido al piloto y su gente. Hay una auténtica batalla entre los fabricantes. Por la ausencia de firmas de otros sectores comerciales que inviertan en el ciclismo, las empresas de bicis sostienen a muchos equipos del UCI World Tour. Cada conjunto tiene la suya y el de Alonso tendrá, lógicamente, la suya también. Pero los intereses en este apartado han colapsado el teléfono de García Abad.
También los ciclistas detectan el aire nuevo que llega a a este deporte. Igor Antón, por ejemplo, el mejor escalador que tiene el Euskaltel y que estaba en tratos con el Omega, dijo ayer durante la Vuelta a España que no se va, que prefiere probar un año con Alonso. Antón es uno de los 14 corredores con contrato en vigor para la próxima temporada antes de anunciarse la liquidación del Euskaltel.
Alberto Contador siempre estuvo en la órbita de Alonso cuando inició las gestiones para montar un equipo en 2009. Negoció con él y no se llegó a un acuerdo. Todo el mundillo ciclista mira ahora ese posible matrimonio, pero el madrileño tiene contrato con Saxo Bank hasta 2015. Otra opción es Purito, a quien Alonso conoció en Montmeló.
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