«Los padres no incitamos a nuestros hijos a beber»

Es una de sus reclamaciones más antiguas y, por supuesto, celebran que el Principado vaya a elevar a los 18 años la edad mínima para comprar y consumir alcohol. Consideran, no obstante, que la prohibición por si sola no cambiará no cambiará los hábitos de consumo de los jóvenes: «Es necesario que se pongan en marcha planes preventivos y también un compromiso de todos los agentes sociales». Elena González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Asturias Miguel Virgós, destacó que en el Principado «el alcohol está muy vinculado a la cultura» y que se debe impulsar un «cambio de conducta social». La organización cree que en ese proceso «la prevención ha de ser más importante que la sanción» y rechaza las multas a los padres. «No incitamos a nuestros hijos a beber alcohol», subrayó Elena González, quien apuntó que los progenitores «somos precisamente los que más nos preocupamos por el ocio de los chavales». Defendió, sin embargo, que el comportamiento de los padres puede en ocasiones ser irresponsable e inadecuado y abre la puerta a que se apliquen multas pero siempre tras analizar la situación y «en casos muy concretos».