Borrar
Cartel de venta de un bajo y dos pisos en un bloque de Cimadevilla. :: JORGE PETEIRO
Cimadevilla alerta del peligro de la marcha de vecinos si sigue el botellón
GIJÓN

Cimadevilla alerta del peligro de la marcha de vecinos si sigue el botellón

«Cada vez más residentes están intentando vender sus pisos o alquilarlos porque aquí no se puede descansar», lamenta el colectivo SOS Cimavilla

OLAYA SUÁREZ

Jueves, 22 de agosto 2013, 03:21

Cimadevilla está en riesgo de despoblación debido a las molestas derivadas del ocio nocturno. Así lo aseguran desde el colectivo ciudadano SOS Cimavilla, que cifra en 203 pisos los que en la actualidad se encuentran en venta o alquiler en el barrio, lo que supone en torno al 20% de los existentes. «Cada vez más vecinos están intentando irse porque aquí no se puede descansar. Sin ir más lejos, los viernes y los sábados, entre las 19 y las 20 horas, se puede ver a cada vez más personas con sus maletas para pasar el fin de semana lejos del insoportable botellón», aseguran desde la agrupación puesta en marcha bajo el lema 'El barrio alto de Gijón, luchando por volver a ser un lugar donde vivir'. Consideran, además, que las viviendas en esta zona tienen «más difícil salida» que en otros barrios de la ciudad, debido a los ruidos, la suciedad y los tumultos que se generan durante los fines de semana y el periodo estival.

Pero no sólo los vecinos sufren esos inconvenientes. También lo hacen, según SOS Cimavilla, los hosteleros. «¿Quién va a querer tener un negocio aquí?», se preguntan.

«Un 50% de los negocios de la plaza de Arturo Arias cerrará este invierno debido a la bajada de ingresos por el botellón, ya que, entre otras razones, pagan por terrazas que no son capaces de utilizar por la cantidad de personas que se aglomeran allí», aseguran.

Los hosteleros aplaudieron el pasado mes de junio la entrada en vigor de la nueva ordenanza de convivencia ciudadana. Consideraron entonces que la llegada del verano y la prohibición de consumir bebidas alcohólicas en la calle, animarían a los clientes y a la venta en los establecimientos. Sin embargo, las semanas fueron pasando y el barrio seguía «igual o peor, con miles de personas haciendo botellón, dejando desperdicios por las calles y montando jaleo».

Levantando ampollas

El hecho de que el área de Seguridad Ciudadana del Consistorio gijonés decidiese dar una moratoria para difundir el contenido de la normativa y no sancionar desde el primer momento ha levantado ampollas entre los propietarios de negocios y los vecinos del barrio alto. «Si está prohibido beber en la calle está prohibido. No se entiende que no hagan nada. Es como si a mí se me ocurre dejar una bolsa de basura en mitad de la calle, me sancionan. ¿A qué esperan a multar al resto que está saltándose la ley?», critica una vecina de Honesto Batalón.

Esa espera ya tiene fecha. A partir de mañana la Policía Local desplegará un dispositivo especial para aplicar de forma efectiva la ordenanza de convivencia. Se tratará de evitar la concentración de personas con bolsas de bebida, principalmente en el entorno de la plaza de Arturo Arias, donde se producen los mayores problemas los viernes y los sábados.

La presencia de patrullas policiales en las principales entradas del barrio intentará servir como elemento disuasorio para evitar la masiva aglomeración de jóvenes. Se han reforzado los servicios para el fin de semana con más personal y los agentes tienen orden de imponer los criterios de la nueva ordenanza municipal. Se tratará de hacer de la forma más pacífica y tranquila posible.

Para ello, la Policía Local contará con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, que también aumentará el número de efectivos en las zonas más conflictivas para garantizar la seguridad en el dispositivo antibotellón. Hosteleros y vecinos aguardan expectantes la llegada de mañana para comprobar cómo discurren los hechos y el Ayuntamiento cumple su promesa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Cimadevilla alerta del peligro de la marcha de vecinos si sigue el botellón