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RUTH ARIAS
Sábado, 3 de agosto 2013, 03:45
Cuando uno abre el grifo en Espiniella no sabe lo que ocurrirá. Los vecinos se han acostumbrado ya a que de allí no salga agua o a que tenga un color parduzco. Los mayores problemas se dan en los días de lluvia, cuando el agua llega revuelta a sus casas y deja de ser apta para el consumo humano. No se puede beber y, con frecuencia, los vecinos no pueden usar el agua para lavar y ni siquiera ducharse. De hecho, hace pocas semanas que incluso la cooperativa tuvo que poner un bando para avisar de que no se bebiese por los problemas que presentaba.
Por eso hace ya meses que han solicitado al Ayuntamiento ser incluidos dentro de la red municipal de aguas, ya que actualmente se abastecen gracias a la cooperativa de El Cuto-Otero-Espiniella. Eso fue en febrero, y desde entonces no ha habido ningún movimiento. «Nosotros lo pusimos en conocimiento del concejal de Obras y hemos ido preguntando en las comisiones, pero no se ha hecho nada», asegura el portavoz socialista, Ángel García, 'Cepi'.
Cuestión prioritaria
Los vecinos afectados están cansados de esta situación y piden soluciones, y desde el PSOE consideran que se hace necesario dar «prioridad absoluta» a asuntos como este para que todas las zonas del concejo tengan las necesidades básicas cubiertas. «No podemos tener un concejo de dos velocidades, y ajardinar rotondas en unas zonas mientras en otras no hay ni siquiera agua potable», se queja García, que lamenta que en los cinco meses que han transcurrido desde que Espiniella elevó al Ayuntamiento su petición de ser incluida en la red municipal, el Gobierno no les haya atendido. «En materia de agua y saneamiento no hacen nada», apostilla el socialista.
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