

Secciones
Servicios
Destacamos
EVA BARCENA
Jueves, 25 de julio 2013, 11:10
El festival Intercéltico no pudo tener mejor inicio musical que el sonido de las gaitas de la banda escocesa Isle of Cumbrae, que realizaron su primer pasacalles, con mucho público siguiéndolo. «Aún no tenemos una idea fija de lo que es Avilés», comentaba John Hood, secretario de la formación escocesa, que ya en el año 2005 actuaron en Asturias. «Hoy ha sido un día largo, llevamos desde las seis de la mañana viajando», aseguraba Hood antes de comenzar su actuación. Y es que esta banda es una de las apuestas fuertes del festival, ya que es raro contar con la participación de grupos procedentes de estas islas pertenecientes al territorio escocés.
Hasta Avilés han viajado una veintena de los cuarenta integrantes de Isle of Cumbrae, una banda de gaitas que reúne desde jóvenes de 15 años hasta alguno mayor de 70. «Además de gaiteros tenemos tamborileros», señalaba Hook, «incluso algún bailarín».
Tanto Hook como sus compañeros declararon que una de las facetas con las que más esperan disfrutar en este festival es «tocar con grupos asturianos», ya que, a pesar de que comparten nombre, una gaita y otra no tiene nada que ver. «La gaita asturiana es más suave», comparaba Hook, «mientras que la nuestra es muy estridente».
Pero, además de la música, los integrantes de Isle of Cumbrae destacaron del Festival Intercéltico la posibilidad de «conocer a la gente. Es un acercamiento entre regiones que compartieron una cultura, la celta». Para ello, además de los pasacalles y actuaciones de Isle of Cumbrae, se subirán también al escenario en la plaza de Carlos Lobo el grupo folk celta Flung Aboot o el tenor Alan Beck, así como las bandas asturianas como Esbardu o la Banda de Gaitas de Oviedo.
Dejando a un lado la música, el XVII Festival Intercéltico propone acercarse al palacio de Valdecarzana, donde tres exposiciones recorren la historia de Escocia, empezando por la del tartán, la famosa tela de cuadros escocesa. La exposición es un paseo en el tiempo con muestras de tartanes de los principales clanes escoceses, así como la del tartán exclusivo que, con motivo de este festival, creo la Scottish Tartans Authority para la ciudad de Avilés.
Además, dos exposiciones fotográficas recorren tanto la historia del whisky, principal bebida espirituosa escocesa, como el cambio que ha sufrido el segundo deporte más practicado en el mundo, los bolos.
Por último, en el parque del Muelle, un emplazamiento que la organización considera «algo alejado» del escenario principal, se ha organizado un mercado celta cuyos expositores han intentado no repetir ningún producto en sus más de 40 puestos, entre los que pueden encontrarse artesanos, panaderos e incluso un taller de azabache, así como juegos para los niños.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.